El Atlético Baleares 2018/2019 ya está en marcha. Veintidós futbolistas del conjunto blanquiazul saltaron ayer por la mañana sobre el césped de Son Malferit, a falta de la llegada de Rubén González, para afrontar el primer entrenamiento de la pretemporada.

Manix Mandiola dirigió la primera sesión del curso bajo un intenso calor y una fuerte humedad. Íñigo Arriola acompañó al técnico vasco en las funciones de segundo, mientras que el ya exjugador Malik Fathí formará parte del staff técnico del conjunto mallorquín.

Cinco de las seis incorporaciones que ha realizado el equipo durante el presente mercado veraniego (Nuha Marong, Adri Hernández, Marcos) participaron junto al resto de jugadores de esta primer sesión. Solo el nuevo fichaje, Rubén González, no pudo estar presente durante el entrenamiento por no encontrarse todavía en la isla. El central del Barakaldo aterrizará esta noche en Mallorca y mañana pasará revisión médica e iniciará la pretemporada junto al resto de compañeros.

Mandiola dirigió una sesión suave, en la que combinó el trabajo físico de carrera con algo de balón. Tras la sesión que tuvo una duración de hora y media, pasaron por zona mixta uno de los futbolistas veteranos del plantel, Biel Guasp, y uno de los nuevos fichajes, Adri Hernández.

"Teníamos ganas de empezar, coger la forma física y comenzar de la mejor manera. Durante los primeros entrenamientos la gente da el máximo y queremos contacto con el balón y el campo. Tenemos que hacer una buena pretemporada, aprender de los errores del año pasado y hacer un buen inicio porque empezar ganando cambia todo y nos permitiría coger confianza", reconoció Guasp, quien esta temporada cumple su sexto año en el club.

"La exigencia que tiene este club es la que arrastra año tras año. Debemos hacer una buena pretemporada y se verá el objetivo que debemos asumir con el paso de los partidos. No pienso cómo me irá la campaña en clave individual, si el colectivo cumple, llegarán los goles", expresó por su parte el delantero balearico Adri Hernández.