El mallorquín Rafel Nadal firmó una victoria contra el checo Jiri Vesely, por 6-3, 6-3, 6-4, y regresó a los cuartos de final del torneo de Wimbledon siete años después, cuando en 2011 alcanzó la última de las cinco finales que disputó. Nadal, sin ceder un set aún este año, se enfrentará en cuartos con el ganador del choque entre el argentino Juan Martín del Potro y el francés Gilles Simon. El de Manacor domina al de Tandil por 10-5 en sus enfrentamientos y al galo por 8-1.

Siete años le ha costado a Nadal figurar entre los ocho últimos de Wimbledon. Todo ha sucedido después de la final que perdió contra el serbio Novak Djokovic en 2011.El español será el único zurdo en los cuartos, después de la derrota del francés Adrian Mannarino contra el suizo Roger Federer y la del propio Vesely.

Al año siguiente se produjo un estallido en Wimbledon cuando cedió contra el checo Lukas Rosol en segunda ronda, de similares proporciones cuando en el 2013 dijo adiós contra el belga Steve Darcis en primera. Nadal recuperó algo la ilusión la temporada siguiente, aunque el australiano Nick Kyrgios le sacó a cañonazos en octavos.

En 2015, el alemán Dustin Brown provocó de nuevo un serio disgusto en su moral al derrotarle en segunda. Luego, en 2016 faltó por lesión, y el pasado año contra el luxemburgués Gilles Muller cedió en octavos.

Un fuerte entrenamiento por la mañana fue el prólogo de la gran victoria de Nadal. El manacorí acabó el duelo en una hora y 53 minutos. Esta vez, el número uno del mundo no falló, y noqueó a Vesely, de 24 años y 93 del mundo, verdugo del italiano Fabio Fognini en tercera ronda.

Nadal demostró que sigue al alza cada día que pasa y tampoco cedió ningún set ante un más voluntarioso Vesely, octavo finalista en Wimbledon en 2016 y cuyo peligro residía en haber dejado por el camino a cabezas de serie como el argentino Diego Schwartzmann y Fabio Fognini

Un total de 37 ganadores y tan sólo 12 errores no forzados adornaron el buen partido del segundo favorito y doble campeón sobre la hierba inglesa, a lo que añadió acierto en la red y una contundencia poco habitual con su servicio gracias a sus nueve 'aces' y sólo una bola de rotura en contra, precisamente la que le provocó su único momento de apuro real en el encuentro, ya cuando iba dos sets a cero arriba.

El mallorquín ganó así su partido 47 en Wimbledon, el 241 en el Grand Slam (241-34), y el 65 sobre hierba (65-18). Este año lleva ya 34 victorias y solo dos derrotas. Por otro lado, el suizo Roger Federer derrotó al francés Adrian Mannarino por 6-0, 7-5 y 6-4 y el serbio Novak Djokovic al ruso Karen Khachanov por 6-4, 6-2 y 6-2.