El Mallorca vuelve al Iberostar Estadio, esta tarde ante el Deportivo, después de su traumática derrota en Zaragoza, el pasado domingo, y de obtener la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey, el jueves, en Gijón. Dos partidos en los que el equipo de Laudrup demostró que en noventa minutos es capaz de lo mejor y de lo peor.

Las primeras partes ante Zaragoza y Sporting fueron modélicas. Demostraron los rojillos que saben jugar a fútbol, que le dan buen trato al balón. Pero, no se sabe porqué, en las segundas partes se vienen abajo. Los últimos diez minutos en La Romareda fueron para olvidar, y la segunda parte en El Molinón, seguramente condicionado porque la eliminatoria estaba virtualmente resuelta, fueron superados por el conjunto asturiano.

¿Qué Mallorca se verá hoy? ¿El de las primeras partes o el de las segundas? Enfrente tendrá a un rival que ha pasado de casi sentenciado a resucitado. Sus dos últimas victorias ante Espanyol y Levante le han dado vida. Lotina, en vista de que el equipo no daba pie con bola, movió pieza. Su defensa de cinco, con tres centrales, le está dando resultado. Tanto, que el jueves ya confirmó la alineación para el partido de hoy, la que le ha devuelto la sonrisa.

Laudrup, por su parte, recupera a Castro, lesionado en las últimas semanas, aunque sería una sorpresa que jugara como titular. Y más cuando su sustituto, Pereira, ha aprovechado a la perfección su oportunidad, con goles al Zaragoza y Sporting. La gran duda estriba en quién estará delante. Hasta ahora Laudrup siempre ha jugado con dos puntas en casa. Pero para hoy sólo dispone de dos delanteros natos, Cavenaghi y Webó. Sería quemar demasiadas naves si ambos se alinean de entrada.

Al Deportivo no se le da muy bien Son Moix, donde solo ha conseguido un triunfo en Liga (temporada 2005-06) y otro en la Copa del Rey.