Han pasado más de 47 años. O lo que es lo mismo, 899 goles. Webó (Camerún, 1982) marcó la diana número 900 del Mallorca en Primera División desde que Joan Forteza (Port de Pollença, 1934) anotara el primer tanto de un modesto club que debutaba en la máxima categoría del fútbol español. Era en el Lluís Sitjar el 18 de septiembre de 1960. También fue de cabeza. Y ante el mismo rival que ayer, el Racing de Santander. El partido finalizó dos a uno y la alineación de Juan Carlos Lorenzo fue: Zamora, Arqué, Bolao, Guillamón, Flotats, Boixet, Haro, Mir, Holalus, Forteza y Loren.

"Fue un gran centro desde la derecha de Julià Mir, ya que se aprovechó de que el portero estaba muy adelantado y hacia la izquierda y por eso fue fácil para mí marcarlo de cabeza", recuerda desde el sofá de la sede de la Asociación de Veteranos del Mallorca, situada en el propio Ono Estadi. Junto a él se sienta Ángel Cobo, otro de los artífices del ascenso de la entidad a Primera; los ex jugadores José Luis Romero y Llucià Espases; y el abogado Pep Lluís Giménez, asesor jurídico de la agrupación. A la tradicional reunión de todos los domingos para ver el encuentro de su equipo faltan ´Bolao´, Mir o Company, entre otros, pero las bromas entre ellos no cesan. Y los recuerdos tampoco. Como si todavía estuvieran en el vestuario.

Forteza, historia viva del club, recibió con los brazos abiertos a este periódico ante la posibilidad de que se celebrara esta simpática efeméride deportiva. Su tranquilidad se tornó en alegría desbordante cuando Webó adelantó al Mallorca en el minuto once. Se levantó y dibujó una enorme sonrisa con los puños cerrados en alto. "Goool", gritó emocionado. "Es una satisfacción grandísima, pero lo importante es que sirva para ganar", añadió después, aunque su deseo no se cumplió.

El pollencí, que jugó 283 partidos oficiales con el Mallorca en los que marcó 91 tantos -86 encuentros en Primera-, no era delantero, pero estaba casado con el gol. "Era muy agresivo y me gustaba mucho el gol. Era de los que corría mucho, nunca me escondí en un contrapié, y a veces marcaba goles importantes", asegura. "Estando en Primera, con Sátur Grech, ganamos cero a uno en Sevilla contra el Betis con un gol mío y en la segunda vuelta ganamos uno a cero con otro mío", recuerda con nostalgia un jugador que también defendió los colores rojillos en Segunda y Tercera.

Forteza, que formó parte de aquel equipo que llevó al Mallorca a Primera y del que sólo quedan con vida trece de los protagonistas, comenta con orgullo y humildad que pusieron la primera piedra de la entidad en la que se ha convertido: "Jugué diez años en el Mallorca y ahora aún sigo vinculado a este club, la historia no se puede borrar. En 1960 pusimos las bases de este gran club que es ahora. Nunca pensábamos que con el tiempo alcanzara esta importancia para la sociedad mallorquina".

Pero el isleño, que se declara un enamorado futbolístico de Jonás por su sacrificio, tiene claro lo que le pide a su club. "Que se mantenga. Si podemos aspirar a Europa perfecto, pero jamás pensé que estuviéramos once años seguidos en Primera. Ya estamos consolidados y no somos un equipo ascensor", afirma. El ex jugador, que reconoce que hay mucha diferencia del fútbol actual al de su época a nivel físico y mediático, alaba al hombre que ayer quiso acompañarle con su gol en los libros de historia. "Webó lucha mucho, pero con estilo. Tiene calidad y creo que aportará mucho al Mallorca". Palabra de sabio.