Entró malhumorado Gregorio Manzano en la sala de prensa de El Nuevo Sardinero. No era para menos. El equipo había ofrecido una pésima imagen y perdió un partido que comenzó dominando. El técnico mallorquinista, sin nombrarlo en ningún momento, basó su discurso en, a su parecer, varios errores arbitrales que condicionaron el partido. "En la primera parte hubo una fase de diez minutos que ha pasado de todo y ha condicionado el partido", comenzó diciendo Manzano. "El primer gol del Racing ha sido un despiste defensivo nuestro y la expulsión de Webó la quiero ver. Intentamos empatar en igualdad de condiciones y no supimos o no pudimos. Sólo queda felicitar al Racing", señaló.

Manzano, que resaltó que "algunos jugadores no se han encontrado a gusto en el campo, por el viento o lo que sea", lamentó que "se hayan perdido muchos pases con aperturas a las bandas". Negó rotundamente que la candidatura de Mateu Alemany a suceder a Angel María Villar en la presidencia de la Federación Española perjudique al Mallorca: "Para nada, no creo ni quiero pensar esto. Ni se me ocurre pensarlo".

El cambio de Basinas por Arango a la media hora de partido lo justificó así: "Quería equilibrar el centro del campo para sacar a Ibagaza por la banda. Las fuerzas se niveleron. Pero luego llegó el 2-1, que raspaba el fuera de juego. Lo mejor es no darle más vueltas", añadió.

Manzano lamentó que, una vez más, la mayor parte de su rueda de prensa girara en torno a la actuación arbitral, en este caso de Iturralde González. "Me hubiese gustado que no hubiera ninguna expulsión y no incidir en la cuestión arbitral. Si alguien tiene ganas de jugar en Pamplona es Webó. No hay intencionalidad alguna por su parte. Está claro que no tenemos suerte", concluyó.