El líder del mundial en la categoría de 250 cc, el mallorquín Jorge Lorenzo, logró la ´pole´ provisional (1:45.913) en la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Catalunya. El piloto de Aprilia, quien se llegó a ir al suelo en esta primera sesión de calificación -aunque su caída no tuvo consecuencias-, voló sobre el trazado de Montmeló para hacer añicos el récord de vuelta rápida logrado por Pedrosa en 2004 (1:47.302).

Por debajo del ´tiempazo´ del piloto mallorquín -así definió Lorenzo su mejor registro tras bajarse de la moto- estuvieron el español Héctor Barberá (1:46.013), el italiano Andrea Dovizioso (1:46.201) y el también español Álvaro Bautista (1:46.201), ganador la semana pasada en Mugello y que fue el más rápido de la parrilla en la sesión matinal.

El calor (más de 30 grados de temperatura ambiente y cerca de los 45 en el asfalto de Montmeló) fue el gran protagonista en esta primera jornada de entrenamientos, donde hubo diversas caídas, ninguna de gravedad, por la falta de adherencia de los neumáticos.

Lorenzo volvió a tirar de casta para mostrar su mejor cara después de un resultado adverso. El isleño logró la ´pole´ momentánea del tan sólo siete días después de la polémica caída en la última vuelta del circuito de Mugello.

En aquella ocasión, el paseo por el césped italiano se debió a un roce con Álvaro Bautista, vencedor a la postre en Italia, y que ayer concluyó cuarto. Junto a él, le acompañó entonces en el podio el valenciano Héctor Barberá, que concluyó segundo.

Mientras, los dos grandes rivales de los españoles en la lucha por el triunfo en el Campeonato del Mundo de 250cc, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y el sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia), firmaron sendos tiempos que dejan sus aspiraciones intactas. El primero, tercero, puede ver como Lorenzo abre una ventaja considerable sobre él, mientras que el segundo, quinto clasificado, quiere continuar la regularidad que le ha mantenido entre los cuatro primeros en todas las carreras del Mundial.

Menos agarre

Del calor reinante en Montmeló, uno de los grandes protagonistas de la prueba según las previsiones meteorológicas, Lorenzo comentó que condiciona ligeramente el pilotaje "porque la moto pierde algo de potencia" al verse obligados los mecánicos a "ajustar mejor la carburación" y porque "la pista agarra un poco menos".

El piloto de Fortuna Aprilia insistió en que afronta "muy motivado" la carrera de mañana domingo, más aún después de su caída en Mugello tras chocar con la moto de Álvaro Bautista en la última curva de la carrera.

"Soy un piloto de sangre caliente y me gusta competir, y es cierto que cuando tienes un mal resultado quieres quitarte ese pensamiento cuanto antes", dijo.