La historia se repite, una vez más. En cuatro de las últimas cinco temporadas el Real Mallorca ha llegado a la jornada ocho con cinco puntos y no ha bajado en ninguna de ellas a Segunda División. En contra está el que siempre hubo cambios en el banquillo excepto en la 2002/03, cuando Gregorio Manzano llevó a los bermellones hacia el único título de Copa del Rey en la historia del club. La isla ha vivido un lustro contradictorio, con su día más glorioso futbolísticamente hablando y la continua llamada de retorno al infierno de la Segunda División de la que ya nadie se acuerda tras nueve campañas en la máxima categoría.

Lo que distingue a ese pasado reciente con la presente campaña es que el anterior presidente Mateu Alemany decidió destituir a Bernd Krauss, Jaime Pacheco y Benito Floro en busca de un revulsivo que se encontró a la postre para evitar el descenso. Además, Krauss y Floro dejaron su cargo como máximos responsables en esa misma jornada, mientras Pacheco duró sólo 69 días y dejó el cargo en la quinta con cuatro puntos. Tras de sí hubo la derrota en la Supercopa de España ante el Real Madrid y la imagen desastrosa en Albacete que le costó el puesto. Luis Arangonés dio otros aires al equipo en su segunda etapa como entrenador rojillo y la armonía con la estrella del equipo, el camerunés Samuel Etoo, fue total y beneficiosa para el equipo.

El caso de Floro es similar al de este año con Cúper. La pasada temporada le sustituyó el argentino, un hombre que de salvador ha virado a cuestionado en cuestión de meses. El asturiano condujo al Mallorca a una situación similar a la que muestra echarle un vistazo a la clasificación de Primera División. Cinco puntos con sólo una victoria y dos empates. El dato negativo es que la pasada Liga se encajaron doce goles y la 2003/04, quince. Ahora los bermellones han sacado de las redes diecisiete por solo siete tantos a favor. Prats y Moyà, además de una defensa todavía por consolidar, pasan por un momento tenso tras ser señalados con el dedo índice como los grandes culpables de la debacle. Lo peor es que cinco de los goles a favor fueron en un solo partido, el de la Real Sociedad. Que cada uno saque sus propias conclusiones con los datos sobre la mesa, pero de momento se cumple volver a zona de descenso a estas alturas mientras el presidente Vicenç Grande mantiene el crédito en el ex entrenador del Inter de Milán y el Valencia.

El rival, el mejor Celta de la historia

Las dos primeras temporadas de Cúper fueron un espejismo al lado de lo que vive el club en la actualidad. En 1997 el equipo gozaba del triple de puntos tras ocho encuentros y estaba en zona europea. En 1998 en zona de Liga de Campeones gracias a dieciséis puntos, los mismos que lleva ahora el Celta, su próximo rival en Liga. Los de Vigo, con los ex rojillos Fernando Vázquez y Jesús Perera, disfrutan del mejor inicio de su historia pese a lograr esta temporada un polémico ascenso que celebraron en dos ocasiones por alineación indebida. Este arranque está sólo igualado a la temporada 2001/02 en la que con Víctor Fernández llegaron a la Liga de Campeones. Con anterioridad habría que remontarse al campeonato de 1941. Aquel Celta de Vigo en blanco y negro consiguió ser líder de Primera División tras ocho partidos.