El mallorquín Pau Vidal Oliver (21 de agosto de 1920, Llucmajor) falleció el día de la festividad de Navidad a la edad de 84 años, en Palma, después de una larga enfermedad. El ex jugador de fútbol militó durante la década de los cuarenta en el Constancia, Real Mallorca y posteriormente en el Real Madrid.

El jueves, día 30, a las 20.30 horas se celebrará el funeral en su memoria en la Iglesia Virgen del Carmen, conocida como Las Carmelitas, según informa la página oficial del club bermellón.

El llucmajorer, que se formó en el España de su localidad natal, debutó con el conjunto madrileño en la campaña 1944/45, equipo en el que fue titular indiscutible en la demarcación de delantero y extremo zurdo y donde compartió vestuario durante cinco temporadas con futbolistas del nivel de Miguel Muñoz y Luis Molowny. En este periodo de tiempo logró en dos ocasiones la Copa de España (46 y 47).

Posteriormente, en la edición 49/50 regresaría al Real Mallorca, en el que permaneció hasta junio del 53 para después ser entrenador de los mallorquinistas en las campañas 54/55 y 55/56.

Ha sido considerado como uno de los mejores futbolistas isleños y el pasado 28 de diciembre de 2002, en los prolegómenos del amistoso internacional Balears-Malta, recibió un homenaje junto a otros 44 ex jugadores isleños que tuvieron notoriedad en el ámbito español e internacional. Este grupo de elegidos recibió, sobre el césped del estadio Son Moix, una placa conmemorativa de manos del entonces president del Govern, Francesc Antich.

En la campaña 40/41 vivió con el Constancia un hecho curioso, concretamente enfrentándose al que sería su equipo, el Real Mallorca. El 4 de octubre de 1940 jugaron en Bons Aires los dos equipos, en partido correspondiente a la segunda jornada de Liga. Los de Inca vencieron 0-1 en un partido muy accidentando y en el que los mallorquinistas protestaron alineación indebida de un jugador de los visitantes.

La Federación Balear ordenó la repetición del encuentro, que acabó con empate a un gol, pero posteriormente la Federación Española falló a favor del Constancia. La consecuencia inmediata fue que el Real Mallorca fue desposeído del título regional al darle por perdido el primer encuentro, que provocó el desacuerdo entre rojillos e inquers. Pau Vidal jugó esos dos encuentros.

Finalmente el Constancia se impuso, como representante mallorquín, en Menorca 0-2 y se proclamó campeón de Balears después de que inicialmente fuera el Real Mallorca el que debía haber disputado esa final insular.

Dos mallorquines en Madrid

Vidal, en el Real Madrid, coincidió con el también mallorquín Guillem Pont Serra (12 de julio de 1921), que fichó por los blancos en 1945 y continuó en sus filas hasta 1952. Después de su paso por el equipo merengue se enroló en el Nîmes, de la Primera División francesa. Pont murió en Palma en 2000.