Xavier Pla presenta su biografía de Josep Pla en Palma: «Le preocupaba mucho su posteridad, pasar a la historia de la literatura catalana»

Ha dedicado más de 10 años a escribir 'Un cor furtiu', con más de 1.500 páginas dedicadas a la vida de este gran literato

El autor estará este sábado, 11 de mayo, en Quars Llibres, a las 12 horas, acompañado por Pere A. Pons y Jesús Revelles

Xavier Pla es director de la Càtedra Josep Pla de Literatura i Periodisme de la Universitat de Girona. | JORDI PLAY

Xavier Pla es director de la Càtedra Josep Pla de Literatura i Periodisme de la Universitat de Girona. | JORDI PLAY / redacción

Redacción

Xavier Pla (Girona, 1966) es el autor de Un cor furtiu (Destino), una extensa y completa biografía sobre Josep Pla (Palafrugell, 1897-Llofriu, 1981), a la que ha dedicado más de diez años y más de 1.500 páginas. Filólogo y actual director de la Càtedra Josep Pla de Literatura i Periodisme de la Universitat de Girona, presentará la obra en Palma este sábado, 11 de mayo, en Quars Llibres, a las 12 horas. Antes de viajar a Mallorca, concedió esta entrevista a Diario de Mallorca.

¿Esta sería una biografía autorizada, del agrado de Josep Pla?

Bueno, no lo podremos saber nunca, ¿no? Pero, en todo caso, es una biografía lo más completa posible y también lo más panorámica posible de la vida de este hombre, que fue un gran escritor de la literatura catalana.

Se lo decía porque como usted mismo recuerda en el libro, hay otras biografías anteriores que él mismo encargó...

Sí, es decir, Josep Pla es un escritor al cual le preocupaba mucho su posteridad. Le preocupaba pasar a la historia de la literatura catalana. Y hacia mediados de los años 50, del siglo XX, él empezó a notar que necesitaba que alguien escribiera una biografía, una historia de su vida, porque cualquier gran escritor, como el que él quería ser, para estar en el top de la literatura, necesitaba que se publicara una biografía propia. Incluso él había soñado con que el último volumen de la Obra Completa fuera una biografía suya. Y como en aquel momento nadie había tenido todavía la idea de explicar su vida, él mismo propuso a algunos amigos suyos que escribieran su biografía. Y, entre ellos, el último era Baltasar Porcel, que como joven escritor discípulo de Josep Pla aceptó el encargo e incluso estuvo en el Mas Pla de Llofriu. Josep Pla le enseñó sus manuscritos, su archivo, le presentó a su madre, que cocinaba muy bien, le enseñó también los paisajes que le gustaban y con el encargo de que el joven Porcel publicara su biografía.

Pla no quería un biógrafo, quería un transcriptor de su versión de su vida"

¿Qué pasó?

Que finalmente Porcel se dio cuenta de que Josep Pla lo quería instrumentalizar, es decir, que no quería que él escribiera su vida o su biografía, sino que Pla le quería imponer una versión de su propia vida. Y por tanto hay una reacción contraria del joven Porcel, que no acepta la propuesta, porque Pla no quería un biógrafo, quería un transcriptor de su versión de su vida.

¿A qué se refiere ‘Un cor furtiu’?

Como yo tenía la pretensión y la ambición de explicar la vida de esta persona, me pareció que una de las características más importantes de su personalidad fue que siempre intentó esconder su corazón. Se presentó como un antisentimental e incluso se burló del amor, siempre decía que el amor no existía, que el enamoramiento es como una enfermedad infantil que se tiene que pasar... Es decir, había una presentación pública en la que intentaba esconder, de manera furtiva, su corazón. Y me di cuenta de que, contrariamente a lo que él decía, es un hombre con una gran sensibilidad y con una gran sentimentalidad.

Y con una vida amorosa y sexual muy activa...

Exacto. Muy activa y que él siempre intentó ocultar o esconder... También me di cuenta de que el único problema de salud que tuvo Pla fueron tres ataques de corazón, es decir, que lo único que le falló en su vida era el corazón. Y un poco ligando la cuestión de la sentimentalidad y de los problemas de corazón, de infartos de miocardio, me pareció que valía la pena, ya que estaba explicando la vida de una persona, utilizar la palabra corazón en el título. Es un corazón que late, que late con mucha fuerza, pero siempre de manera furtiva, escondida u oculta.

No es una biografía crítica. Mi lema es comprender y no juzgar a las personas"

Después estudiar su vida, ¿le causa admiración como persona?

No, no diría que me causa admiración como persona. Me causa admiración como escritor, eso sí, porque es la figura central de la literatura catalana. Pero su persona no. Lo que intento como biógrafo es comprender a esta persona y no juzgarla y, por tanto, no es una biografía crítica. Mi lema es comprender y no juzgar a las personas.

Nos presenta a un Josep Pla obsesionado por pasar a la posteridad, por dar una cierta imagen, algo que choca siendo el escritor que era.

Sí. Pla siempre juega una carta de presentarse como un hombre modesto, humilde, prácticamente insignificante. Pero esta aparente insignificancia esconde una enorme, extraordinaria, ambición como escritor. Él, a partir de los 16 o 17 años, ya se considera escritor, ya sabe que quiere ser escritor y que quiere ser el mejor escritor de la literatura catalana. Y ya comienza a pensar toda su biografía en función de la escritura y de la literatura. Queda muy claro en su archivo personal, en el que comienza a guardar cualquier documento, cualquier papel que esté relacionado con su paso por la vida: manuscritos, comienzos de novela, poemas inéditos, pero también billetes de tren, de autobús, facturas de hoteles, de restaurantes, recibos de taxi... Comienza a guardar miles de papeles, porque sabe que en un futuro estas cartas, facturas o estos documentos tendrán un gran interés biográfico.

Al rebuscar entre todos esos documentos, ¿sintió como si Pla estuviera esperando a que una persona se pusiese con esa tarea?

Sí, encontré una noticia de una revista, Mirador, del año 1929, en la que bromean porque Pla les dice a sus amigos que guarden sus cartas que en el futuro tendrán mucho valor. Bromean y dicen, «mira, vaya megalomanía, de creerse que en el futuro sus cartas tendrán valor». Pero en realidad, Pla no bromeaba. Él guardaba todas las cartas que recibía de todo el mundo. En el libro hay muchas cartas inéditas de los grandes escritores de la literatura catalana, desde Josep Carner a Francesc Pujols, Salvador Espriu, Baltasar Porcel, Joan Estelrich... y también de los políticos Francesc Macià, Josep Tarradellas, Jordi Pujol... Realmente, él se dedicó a conservar cualquier carta recibida, incluso cartas de los lectores y de las lectoras que le escribían después de leer un libro o un artículo. En estos momentos tenemos catalogadas 35.000 cartas.

¡Uf!

Yo también digo ¡Uf!... Es un archivo literario muy importante y que nos demuestra esta preocupación de Pla por controlar su imagen pública y su biografía pública futura.

Colabora con los franquistas, pero también es antifranquista"

Pla se declara insatisfecho pero, leyendo su libro, se desprende que era un gran provocador, con una falsa modestia...

Diría que hay dos características de su personalidad más destacables. Una es la que menciona, la insatisfacción. Es un hombre permanentemente insatisfecho, que no se gusta a sí mismo. El más crítico contra Josep Pla es el propio Josep Pla. Y eso que fue un autor que tuvo muchas críticas y muchos detractores. Y esta insatisfacción es el motor también de su dedicación a la literatura. Y otra característica de su personalidad es la contradicción. Todos somos contradictorios, naturalmente, pero puede que los artistas o los escritores lo sean un poco más. Y Pla es muy excesivo también en sus contradicciones.

¿Cómo?

Esto hace que sea un hombre solitario, pero sociable. Que sea tímido pero descarado. Que sea un amante de la calma y de la vida tranquila, pero que después también tenga una vida frenética y que no esté nunca quieto. Es un hombre que es tierno y sentimental, pero también es cínico y sarcástico. Todas las cosas a la vez son sus contradicciones. Y es un hombre que políticamente también es una contradicción con patas, constantemente. Es un hombre de derechas, pero según como, es un anarquista de derechas, no es un hombre convencional. Colabora con los franquistas, pero también es antifranquista. O sea, que siempre es una cosa y la otra. Nunca es el blanco o negro, sino todos los grises.

Era un hombre que se enamoraba mucho, muy a menudo y que quiso a muchas personas"

No sé si ha descubierto algo de Pla que no supiera...

Políticamente, he descubierto un catalanismo privado, de dentro de casa, por decirlo así, y que, debido al franquismo y a la censura, no se había podido expresar o no se había podido conocer. Mirando las cartas y los dietarios íntimos y privados emerge un Pla de una gran catalanidad, indestructible diría yo. Ni siquiera la guerra la destruye. Y después, desde un punto de vista personal, es un hombre mucho más familiar de lo que me esperaba, muy preocupado por su familia, muy querido por su padre, su madre, sus hermanas, su hermano. Con una vida sentimental muy intensa, muy emotiva. En una entrevista en Televisión Española, él dijo que no se había enamorado nunca, pues los lectores y las lectoras de mi libro verán que Pla era un hombre que se enamoraba mucho, muy a menudo y que quiso a muchas personas, y que también fue querido por muchas personas.

En el libro también escribe sobre su faceta de agente secreto, o de agente doble...

Pla, que siempre criticaba las novelas y a los lectores de novelas, tuvo una vida muy novelesca, y un poco sobre esto que dice, es un hombre doble o triple, a veces. Tanto psicológica como ideológicamente y también en sus acciones. Es curioso ver que todo lo furtivo le interesa: la caza furtiva, la pesca furtiva, los juegos prohibidos, jugar a cartas, le interesa todo lo que es clandestino, pasar la frontera a escondidas, los secretos políticos y, por tanto, todo lo que haga referencia al espionaje -bueno, espionaje entre comillas-, pero todo lo que se refiere a informaciones secretas le interesa. Y así pasa que, en octubre del 36, Pla y Joan Estelrich, que es uno de sus grandes amigos de toda la vida, colaboran con los servicios de información contra la República, en servicios más o menos de espionaje, y, por tanto, a favor del franquismo. Pero después, en el libro aporto mucha información inédita sobre el año 1943-44, cuando Pla y su hermano hacen espionaje a favor de los aliados durante la II Guerra Mundial. Y creo que una cosa no se puede entender sin la otra. Pla es capaz de espiar para los franquistas y también es capaz de espiar contra los franquistas. Pla se divertía con estas actividades clandestinas.

¿Qué explica de su relación con Mallorca?

Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera tienen un papel importante en la biografía porque son escenarios planians. Pla siempre se declara illòman, un amante de las islas, de todas las del Mediterráneo, pero sobre todo de Baleares, donde Pla siempre dice que se siente como en casa y donde tuvo grandes amigos.

Suscríbete para seguir leyendo