Antonio Morales, el guitarrero de Paco de Lucía en Mallorca: "Era una persona humilde y cercana, un hombre que transmitía cariño"

“Paco era lo suficientemente inteligente como para no decirle a un guitarrero qué ha de hacer", afirma este maestro de las maderas

Antonio Morales, guitarrero de Paco de Lucía: "Paco era humilde y cercano, transmitía cariño"

Bernardo Arzayus

Antonio Morales Nogués, nacido en Monesterio (Badajoz) y afincado en Mallorca desde 1970, galardonado con la Medalla de oro de Palma en 2016, conoció a Paco de Lucía como ebanista. La llamada de la madera la había sentido siendo un niño - “nadie en mi familia lo hacía pero toda mi vida he tenido claro que quería ser ebanista, guitarrero, o luthier, como algunos le llaman”- y al llegar a la isla se entregó a ella, primero en Establiments y posteriormente en la palmesana calle de Hort de Torrella, donde tenía su taller el luthier George M. Bowden, con el que se inició en la construcción de guitarras. “Cuando entré en su taller y empezó a hablarme de proporciones, de número áureo, frecuencias y vibraciones, descubrí mi camino”, ha confesado.

Un nivel de exigencia "bestial"

Conocer e intimar con ilustres como Bowden o Gabriel Rosales “me llevaron a tener la preparación necesaria para codearme con un genio universal como Paco de Lucía, para estar preparado para sus exigencias, porque su nivel de exigencia era bestial”.

Antonio Morales, guitarrero, en su taller de Palma

Antonio Morales, guitarrero, en su taller de Palma / Bernardo Arzayus

Morales entró en el club de Paco de Lucía como ebanista, tenía que aclararle una serie de dudas con unas puertas. “La tercera vez que me vio, Paco me dijo: Me han dicho que tu haces guitarras. Qué tal son, me dijo. No están mal, le respondí. Porque no me traes una, me soltó".

Con el tiempo, Morales acabó convirtiéndose en su guitarrero de confianza en Mallorca: “Le hice la Gran Concierto, la de la foto en el jardín de su casa; una réplica de una Marcelo Barbero de 1954 que le hacía mucha ilusión, que es la que sale en la portada de Canción andaluza (disco publicado en 2014); otra que le llamamos El Serrucho; y otra con la que también estaba muy ilusionado con ella: la Home Studio, algo nuevo que le habían enseñado en Madrid, con un estudio de grabación incorporado”, señala Morales.

El luthier Antonio Morales

El luthier Antonio Morales / Bernardo Arzayus

La Maestro

Hubo una más, La Maestro, la última guitarra de Paco de Lucía, referente a nivel mundial, un instrumento que tiene su propia película (La guitarra vuela. Soñando a Paco de Lucía) y que ha volado de mano en mano, de las de Carlinhos Brown, Alain Pérez, Tomatito, Diego del Morao o Caetano Veloso hasta las de Alejandro Sanz, a quien la viuda del dios de las seis cuerdas, Gabriela Canseco, decidió regalársela.

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Bernardo Arzayus

Paco era lo suficientemente inteligente como para no decirle a un guitarrero qué ha de hacer. Pero sí que te decía lo que espera de la guitarra en esta etapa especial de su vida, porque fue cambiando a lo largo de los años. Y en esta etapa las sensaciones de flexibilidad, de profundidad de los graves, las tensiones en las primeras cuerdas, que no fuera muy rígida pero tampoco blandas para cuando picaba, la afinación, el equilibrio… había un montón de detalles… Paco era muy exigente. Hablábamos de ellas, de las que tenía y de las le iba haciendo, y las analizábamos, sobre todo las sensaciones y el tipo de sonido. En teoría La Maestro era el resultado del conocimiento de todos esos años de colaboración. Nunca llegó a tocarla. Estaba preparada para cuando llegara de México. De hecho el día antes de su muerte estuvimos hablando… Me duele mucho. Fueron unas fechas muy tristes”, recuerda Morales sobre aquel fatídico 25 de febrero.

En su taller, Paco de Lucía “aun está presente. En los moldes, en las plantillas, está su huella, su nombre. En el taller no hablamos en pasado de él”, aclara su amigo Morales.

“De Paco había muchas cosas que me sorprendieron. Por un lado, su humildad y su cercanía, es un hombre que te transmitía un cariño con el que te sorprendía, porque nunca se las dio de nada. Si tenías la suerte de estar dentro de su círculo descubrías a una persona maravillosa”, subraya.

Paco de Lucía y Antonio Morales, en el jardín de la casa de Son Anglada

Paco de Lucía y Antonio Morales, en el jardín de la casa de Son Anglada / .