Un texto teatral censurado de Xesc Forteza verá la luz en Palma el 25 aniversario de su muerte

El popular actor y dramaturgo Xesc Forteza escribió en 1976 la obra Fermat i ben fermat, pero no llegó a ser representada porque «la censura del momento no se la dejó estrenar, le tachó desde la primera hasta la última hoja», tal como contó este lunes su hija, Catalina Forteza, sobre un texto que era «una especie de analogía entre la muerte de Franco y la de un payés mallorquín», detalló. «Vieron una crítica total al régimen», por lo que «lo dejó guardado en el cajón y cuando la censura finalizó, no le interesó» trasladarlo a escena. Ahora que se cumplen 25 años del fallecimiento del humorista, han rescatado el texto y en julio verá la luz por primera vez a través de una lectura dramatizada.

Es una de las actividades organizadas por el ayuntamiento de Palma para conmemorar la efeméride, además del reestreno de la obra Ca ses monges, la exposición Una vida, un llegat, un homenaje en el Teatre Principal, la proyección de dos cortometrajes documentales, un concurso de textos teatrales y la digitalización de los monólogos que grabó el artista.

La primera fecha señalada en el calendario para «reivindicar la memoria y el legado del conocido autor escénico» será este jueves, día 22, en el que se representará Ca ses monges, uno de sus títulos más famosos. La comedia estará hasta el 3 de marzo en el Teatre Xesc Forteza y ya se han vendido más de 1.500 entradas, casi todas las existentes, por lo que el primer teniente de alcalde y concejal de Cultura de Cort, Javier Bonet, avanzó que, debido a su éxito, el montaje se repondrá en Navidad, del 26 al 29 de diciembre. Se trata de una producción propia del consistorio y habrá más con el fin de «aumentar el listón de calidad en los teatros municipales», en palabras de Bonet. Respecto a la obra de Forteza, diversos pueblos de Mallorca se han interesado en representarla, de ahí la intención de hacer una gira por la isla.

La sala escénica que lleva el nombre del actor y dramaturgo mallorquín también acogerá a partir del jueves una exposición con fotografías de su trayectoria profesional y su vida, además de diversos objetos personales, un retrato del pintor Xim Torrens y varias caricaturas, según informó su hija, que ha comisariado la muestra con la directora general de Patrimonio, Pilar Ribal. Podrá verse hasta diciembre, cuando se represente por segunda vez dicha obra coral en el Any Xesc Forteza. Bonet señaló que se escogió este montaje en vez de otro precisamente por su interpretación más plural, ya que «sustituir a Xesc es imposible y su papel aquí no es tan preeminente como en otros».

Gala en el Principal

En mayo se proyectará un corto documental sobre la biografía y la carrera del actor, autor y director teatral creado por el periodista y presentador Joan Monse, aunque la fecha más importante de esta conmemoración es el 6 de julio, cuando falleció el artista en 1999. Este día se celebrará una gala de homenaje en el Teatre Principal de Palma donde la emotividad de quienes le conocieron y sus fieles estará a flor de piel. «Reiremos pero también lloraremos», ya que «su público le sigue queriendo», como resumió Catalina Forteza. «Mi padre no hubiese imaginado un reconocimiento como este», añadió sobre quien falleció a los 73 años tras toda una vida sobre las tablas de Mallorca.

Otras iniciativas con el fin de continuar con su recuerdo serán la digitalización del conjunto de monólogos que grabó en formato cassette y vinilo, un proceso que corre a cargo del área de Cultura y concluirá previsiblemente en noviembre; y la convocatoria de un concurso de textos teatrales de comedia, tanto para dramaturgos profesionales como amateurs. Los ganadores tendrán premios en metálico y los seleccionados se representarán en septiembre en formato reducido de 15 minutos en el Teatre Mar i Terra.

Bonet destacó que el secreto del éxito de Xesc Forteza no solo fue su intensa actividad y sentido de la comedia, sino que también está relacionado con que «toda su vida fue un perspicaz conocedor de la idiosincrasia, las costumbres y la personalidad de la gente de Mallorca»; y por eso fue capaz de llenar las salas «sin necesidad de subvenciones», concluyó.