Joan Carles Bestard, una de las grandes apuestas del ayuntamiento de Palma para estas navidades: «Yo he sido vetado y sé de qué hablo»

Boeing Boeing, la comedia de Marc Camoletti que dirige Ricard Reguant y protagoniza Joan Carles Bestard, es una de las grandes apuestas del ayuntamiento de Palma para estas navidades. Se podrá ver del 23 al 30 de diciembre en el Teatre Municipal Xesc Forteza y, según el popular actor mallorquín, «es entretenimiento puro y duro».

«La gente hasta la fecha ha llenado hasta la bandera los teatros. No tiene pretensiones. Es una de las mejores obras escritas por Marc Camoletti y con la dirección de Ricard Reguant se ha convertido en un éxito de público y crítica. Actualmente el público, de manera mayoritaria, pide diversión. Pide reír. Y eso lo da Boeing Boeing hasta la saciedad. La gente nos espera fuera del teatro para darnos las gracias por haberlos hecho reír. Esos son los verdaderos críticos. Los que pasan por taquilla. Estoy harto de tanta pseudointelectualidad y de tanto clasismo», espeta Bestard.

El actor, que todavía llora la muerte de Itziar Castro, con la que trabajó en La Corte del Faraón, entró en la compañía de Andoni Ferreño en octubre de 2022, con Boeing Boeing. «Después de un año de gira por toda España sencillamente puedo decir que ha sido y es una experiencia teatral maravillosa. En febrero seguiremos con la gira. Trabajar junto a Andoni Ferreño y Agustín Bravo ha sido una auténtica escuela teatral. He aprendido mucho junto a ellos. El escenario es la mejor escuela para un actor. Como actor, me ha hecho muy fuerte a nivel mental ya que debuté con ellos sin haber hecho un ensayo. Confiaron que mirando el vídeo y aprendiendo el texto podría sustituir a Alberto Closas a la primera. Y de golpe estuve en el escenario con total naturalidad y ayudado por el resto de esta compañía maravillosa. De eso ya hace un año», reflexiona.

La vida del actor, "dura pero apasionante"

A sus 53 años, Joan Carles Bestard no deja de crecer como actor en una profesión que le ha brindado personajes muy populares, como el de Madò Pereta, y en la que no deja de vivir nuevas experiencias: «Mi carrera es normal y corriente. Hoy hago teatro, mañana televisión y pasado mañana colaboro en una serie de televisión. La vida del actor es muy dura pero también es apasionante. Desde que estoy por España con Boeing Boeing me han llamado para otros proyectos de teatro y he empezado en Telecinco».

"Como actor no soy de nadie, ni del PP, ni del PSOE ni de Mes..."

A Bestard no le gustan los piropos pero agradece al ayuntamiento de Palma «la oportunidad» en unos tiempos en los que, según el actor, los políticos apuestan por la cultura. «Actualmente parece ser que el teatro, la cultura en general, se lo están tomando más en serio. Creo, en estos momentos, con el trabajo hecho por Rafel Brunet como director general de artes escénicas y con Javier Bonet, regidor de Cultura, porque nunca antes se me había hablado tan claro sobre sus objetivos teatrales cuando se los he preguntado. Sé que hay otros profesionales que critican su gestión. De momento yo la alabo. Si se equivocan ya les criticaré. Nunca antes. Para mí, el estar en cartelera de un teatro municipal de Palma no significa ningún reconocimiento. Significa oportunidad y trabajo. Los reconocimientos suelen venir cuando te mueres si te los mereces o el político de turno lo cree así».

A aquellos que ven en Joan Carles Bestard un actor del PP, el intérprete les responde con un rotundo «vaya gilipollez», para añadir: «Si alguien me ve como un actor del PP será porque él o ella (los que me ven así) es o son actores o actrices de la izquierda o del partido que sea. No me gustan las etiquetas. Como actor no soy de nadie. Ni del PP, ni del PSOE, ni de Més… Soy de quien me da trabajo y no me pone en listas negras por motivos políticos. Soy de quien respeta mi trabajo. En Balears los actores y actrices son muy profesionales y no suelen medirse por ideología sino por su buen trabajo. Lo que pasa es que según quien gobierna trabajan más unos que otros por temas de ideología. Es algo muy pueblerino, muy provincial. No me parece justo. Los actores y actrices, aunque sean de otras ideologías políticas, nunca deberían ser vetados. Pero por desgracia del sector, en Mallorca, sí ha ocurrido hasta ahora. Yo he sido vetado y sé de que hablo. Creo que en la actual legislatura no va a ocurrir, o eso, quiero pensar. Confío en la profesionalidad de Brunet y de Bonet. Si veo que se equivocan seré el primero en decírselo a la cara. Hoy por hoy tienen mi confianza».