El violinista mallorquín Francisco Fullana y el pianista alemán Matthias Kirschnereit, unidos por Beethoven

El violinista mallorquín Francisco Fullana y el pianista alemán Matthias Kirschnereit llevan un tiempo compartiendo «muchas ideas musicales». Este sábado actuarán juntos en el Teatre Principal de Santanyí (19.30 horas, entradas gratuitas hasta completar el aforo en ticketib), en un concierto que, bajo el título Entre Santanyí y Berlín, servirá para descubrir las obras que ambos están grabando para un CD cuya publicación está prevista para 2024.

«Para mí es un honor tocar con Matthias Kirschnereit, un gran pianista con el que comparto muchas ideas musicales. Un pianista que vive y siente la música, que siempre busca el fraseo ideal. Comparto con él también la pasión por la música de cámara», confesó Fullana a este diario en junio de 2021, días después de que ambos actuaran en el Gezeiten Konzerte, en el norte de Alemania.

Desde entonces, Fullana y Kirschnereit han ido reforzando su alianza y sumando actuaciones. La de Santanyí estará dedicada a su próximo disco, con un sello todavía por decidir. Así este sábado se podrán escuchar la Sonata para violín y piano en Sol menor L. 140 de Claude Debussy; la Sonata Primavera para violín núm. 5 en Fa mayor, Op, 24 de Beethoven, y la Sonata para violín y piano, op. 13 de Ignacy Jan Paderewski.

Santanyí, segunda residencia de Kirschnereit

La elección de Santanyí para esta «primicia» no es casual: Kirschnereit tiene desde hace años su segunda residencia en este municipio mientras que Fullana siempre ha estado ligado a Santanyí, en cuyo Teatre Principal ha realizado conciertos muy entrañables y recordados por los melómanos. Dos días antes, este viernes, ambos presentarán el mismo programa en Emden, en la Johannes a Lasco Bibliotek, en el área de Bremen.  

El concierto empezará con la Sonata para violín y piano de Debussy. Esta sonata es la última que compuso el compositor, al final de sus días. La sonata se estrenó el 14 de septiembre de 1917, en plena I Guerra Mundial. Debussy consiguió, en esta sonata, la fusión entre el violín y el piano, como pocos compositores han sabido hacer.

Eje central del concierto

El eje central del concierto lo constituye la conocida como Spring Sonata de Beethoven, quien supo llevar la música desde el clasicismo al romanticismo. Por esta razón está considerado como uno de los fundadores del movimiento romántico en la música. Esta sonata es un ejemplo magistral de música luminosa, fresca y con un perfecto equilibrio formal, lo que la convierte en la predilecta de los melómanos e intérpretes. La Primavera está datada entre 1800 y 1801, fecha en la que Beethoven la terminó de componer.

El concierto concluirá con la sonata para violín y piano de Ignacy Jan Paderewski, que ya antes de 1914 se ganó una gran reputación como sinfonista, en un estilo que podríamos calificar de sub-Rachmaninov. La sonata de Paderewski data de la muerte de su primera esposa tras dar a luz en 1881. La obra, en consecuencia, transmite una angustiosa urgencia y una intensa emoción, sobre todo en el movimiento inicial, sin que se produzca una verdadera relajación cuando el oscuro estado de ánimo se aligera. El tono general es parecido al de la sonata de César Franck, lo que supone un nivel muy elevado para un compositor cuyo primer instrumento era el piano. Se trata en todo caso de una obra que exige ser escuchada.

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