El vidrio soplado de Gordiola ya es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

La técnica practicada durante tres siglos y ocho generaciones ha sido incluida en la prestigiosa lista representativa del organismo internacional

Tres siglos y ocho generaciones han pasado desde que en 1719 se fundara Vidrios Gordiola de Mallorca, cuya técnica ha sido incluida en la Lista Representativa de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, según se ha hecho público este miércoles.

La técnica tradicional del soplado del vidrio, que se utiliza desde hace más de tres siglos de forma ininterrumpida por Vidrios Gordiola y la Real Fábrica de Cristales de La Granja de Segovia, queda así incluida en la declaración de Conocimientos, técnicas artesanales y las habilidades en la fabricación del vidrio.

A día de hoy esta empresa con sede en Algaida es propiedad de la familia Aldeguer Palau. Tal y como se explica en la página web de esta centenaria marca mallorquina, el origen de la familia Gordiola se encuentra en un joven vidriero procedente de la Corona de Aragón, Blas Rigal, que se instaló en Mallorca en el año 1719 y solicitó al Ayuntamiento de Palma permiso para abrir un horno de vidrio.

Horno de estilo romano

Según un informe con fecha 16 de agosto de 1719, el Excelentísimo Señor Don Gaspar de Puigdorfila concedió la autorización para este horno solicitado por Rigal y que fue financiado por el comerciante catalano-aragonés Bernardo Gordiola. Así se inicia la saga Gordiola y el oficio del vidrio soplado en Mallorca.

El pequeño horno de estilo romano, de planta circular y cúpula abovedada para trabajar el vidrio con combustión de leña y carbón se situó en el centro de Palma. Actualmente tanto la fábrica como el museo, que se pueden visitar, se encuentran en Algaida.

"A lo largo de todos estos años, los artesanos y maestros vidrieros que han formado parte de nuestra familia cristalera han ido modelando con el ingenio de su inspiración, el aire de sus pulmones y la agilidad de sus manos las piezas, las formas, transparencias y reflejos que aún hoy nos seducen", explica esta empresa.

La técnica de Gordiola tiene su inspiración en los vidrieros de Murano (Italia) del siglo XIII, pero su fórmula propia, trasladada de generación en generación, es "algo distinta a las muranenses", con un sello propio más rústico.

"En Murano tienen una fórmula que permite que su vidrio pueda trabajarse por más tiempo y ello le permite un mayor refinamiento y delicadeza. Gordiola ha querido mantener su propia rusticidad que también lo caracteriza y lo ennoblece. Es fruto de empíricas formas transformadas por las dificultades y escasez de ciertos materiales que ahora, surgido de esta dificultad, lo hace brillar", destaca Gordiola.

En el año 2021, el Consejo de Ministros reconoció la técnica del vidrio soplado, con más de 2.000 años de historia, como Patrimonio Cultural Inmaterial, un arte que tiene como referencia a la Real Fábrica de La Granja y la Fábrica Gordiola de Mallorca.

Un artesano preparando el material para hacer vidrio

Un artesano preparando el material para hacer vidrio / B. Ramon

Desde la antigüedad

La técnica del vidrio soplado puede rastrearse en la península desde la Antigüedad, proveniente del Mediterráneo Oriental, donde suele fecharse a mediados del siglo I a.C.

Se desconoce la fecha exacta de introducción del vidrio soplado en España, pero ya Plinio da cuenta de la fabricación del vidrio en Hispania hacia el tercer cuarto del siglo I d.C.

La técnica del vidrio soplado fue excepcionalmente trabajada en el arte islámico de la península, floreciendo talleres que tendrían continuación e influencia en la Edad Moderna de contexto cristiano, destacando fundamentalmente los talleres de la Corona de Aragón.

En el siglo XVIII vivió un florecimiento económico con las políticas económicas de los Borbones centradas en la producción nacional, de cuya línea nacerá la Real Fábrica de Vidrios de La Granja en Segovia, así como en el fomento de la producción con el beneplácito real por parte de propietarios privados, como es el caso de la Fábrica Gordiola en Mallorca.

El proceso de creación artesanal del vidrio soplado consiste en recoger con el extremo de una caña de hierro, cierta cantidad de vidrio fundido, extrayéndolo del crisol, a la que se denomina posta, que es seguidamente soplada con la caña, para hacer una pequeña burbuja de vidrio, a la vez que se la hace girar en ambos sentidos.

El soplador da forma a esta posta de vidrio ayudándose de papel de periódico mojado y de moldes, o bien a pulso, soplando y consiguiendo la forma deseada mediante diferentes herramientas.