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Juana Macías, directora de cine: «Es el mejor momento para la incorporación de las mujeres en el sector audiovisual»

El sexto largometraje de la ganadora de un Goya está basado en un caso real de violaciones a menores tuteladas ocurrido en Palma

La directora, Juana Macías, junto a las actrices protagonistas

La directora, Juana Macías, junto a las actrices protagonistas / A Contracorriente Films

Belén Martínez-Lacaci

La cineasta Juana Macías, que ha dirigido películas como Embarazados y Bajo el mismo techo, acaba de terminar el rodaje de Las chicas de la estación. El sexto largometraje de la ganadora de un Goya está basado en un caso real de violaciones a menores tuteladas ocurrido en Palma.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad con la que se ha encontrado al realizar un trabajo tan complicado eticámente?

La primera complicación fue sumergirme en todo lo que tenía que ver con el caso. Conocer en profundidad no solamente lo que ocurrió, sino la realidad de todos los chicos y chicas que viven en centros de menores. Teníamos que tener claro de qué estábamos hablando. El siguiente reto fue elegir el punto de vista, porque teníamos claro, tanto la guionista como yo, que queríamos contar esta historia desde la visión de las protagonistas.

¿Por qué escogió una historia real para su próximo proyecto?

La idea de esta película surgió a raíz de las noticias que se publicaron hace tres años. Este es un caso real y de ahí el interés por entender un poco qué era lo que estaba pasando. Lo más duro fue ver que no solamente estaba pasando ahí, sino que estaba extendido en muchos otros sitios. Esto es un problema estructural pero también social. Mirar hacia otro lado dice mucho de nosotros como sociedad.

¿Cree que el cine debe tener límites en cuanto a las historias que se cuentan?

Creo que no tiene que tener ningún límite. El objetivo es saber qué pretendes transmitir a la hora de hablar de ciertos temas. Decidí hacer este largometraje porque fue algo que a mí me impactó mucho y me pareció necesarioque se diera a conocer el hecho de que hay menores que están en redes de prostitución, menores tuteladas violadas. No es que sea una mera noticia,hay que entender qué es lo que hay detrás. No es lo que se cuenta, es el cómo y el por qué.

Un momento del rodaje de ‘Las chicas de la estación’. | A CONTRACORRIENTE FILMS

Un momento del rodaje de ‘Las chicas de la estación’. | A CONTRACORRIENTE FILMS / Belén Martínez-Lacaci

¿Ha sido difícil trabajar con jóvenes?

Sí, no solamente por el hecho de que sean jóvenes, sino que la mayor parte nunca antes habían estado en un rodaje. Es cierto que tiene unas dificultades añadidas pero también aporta frescura. Es un reto en sí mismo conseguir la naturalidad en gente que nunca se ha enfrentado a una cámara. Es complicado pero también te ofrece muchas otras cosas inesperadas. Quería que los actores fueran desconocidos para poder aportar realismo al filme.

Sus películas a menudo abordan temas emocionales y personales. ¿Cómo encuentra el equilibrio entre la autenticidad y la narrativa cinematográfica?

Ese equilibrio está también en el guion. Es decir, al final no se trata de contemplar un trozo de realidad, sino de mandar un mensaje. Según mi opinión, es algo que tiene que ver con la forma de contar y que tiene que ver con el punto de vista en la historia. Hay momentos en los que realmente lo importante es ver lo que está pasando, no como si fueras un espectador desde fuera, sino desde dentro, desde los pies de los personajes. Ahí está un poco el juego entre lo auténtico y la ficción: contar algo desde una perspectiva u otra marca mucho la dirección hacia la que va encaminada la película. 

¿Por qué cree que el cine español está tan infravalorado?

En algunos casos hay cierto desconocimiento. Hay algunos prejuicios que están un poco arraigados y que no se han conseguido erradicar. Creo que las nuevas plataformas pueden ayudar, ya que se puede consumir contenido audiovisual de manera más sencilla. «Esta película está muy bien, no parece española» era una frase que se popularizó demasiado hace unos años. Hay mucha variedad de filmes nacionales y de muy buena calidad, es cuestión de darles una oportunidad. Es una industria pequeña comparada con otros países, pero es muy rica en creatividad y eso no se percibe tanto. Somos capaces de, con presupuestos realmente mucho más ajustados que en otros que en otros lugares, hacer cosas que están a un nivel muy alto.

Como directora, ¿ha notado algún cambio significativo en la industria del cine en términos de representación de género y diversidad?

Te puedo decir que estamos en el mejor momento que hemos vivido en cuanto a incorporación de las mujeres en el sector audiovisual. Gracias al CIMA (asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales) y a otras entidades el reconocimiento de nuestro trabajo y las oportunidades son mayores.

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