Entrevista | Entrevista

Helena Tur, escritora: «Jane Austen era una persona culta, muy leída, cosa rara en una mujer de su tiempo»

«Está documentado que en la Primera Guerra Mundial, en los campos de batalla muchos soldados leían sus novelas»

Helena Tur, escritora.

Helena Tur, escritora. / Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

El próximo miércoles 19 presenta su nuevo libro en Palma, una novela, ‘En el corazón de Jane’, editada por Plaza y Janés y que tiene a Jane Austen como protagonista. La cita será en la librería Quars a las 19.00 horas

¿Qué tiene Jane Austen que le ha interesado para una novela?

Para empezar diré que es una escritora que ha conseguido seducir a muchos lectores en todo el mundo y no solamente en nuestra época. Está documentado que en la Primera Guerra Mundial, en los campos de batalla muchos soldados leían sus novelas.

¿Qué destacaría de las obras de Austen?

Sobre todo como retrata la personalidad de los personajes secundarios. Están los protagonistas, claro, pero como pocos escritores sabe hacer que los otros, los menos importantes tengan vida propia y lleguen a interesar incluso por encima de los principales. Así que es fácil sentirse identificado, hoy mismo, con alguno de los papeles que describe, pues en el fondo son prototipos de la vida cotidiana.

¿Es correcto decir que Austen es referente de la literatura llamada romántica?

Es mucho más, también es escritora costumbrista. Como nadie supo retratar una sociedad y una manera de vivir propia de su tiempo.

¿Es la gran biógrafa de la aristocracia de su tiempo?

No del todo, pues la aristocracia que ella retrata muy bien es la aristocracia rural, la formada por la clase media bien asentada. Para entender la clase baja de la época mejor leer a Elisabeth Gaskell.

¿Qué hay de autobiografía en las novelas de Austen?

Sin duda en los personajes secundarios. Pero también en algunos, no muchos, personajes principales.

Escribir sobre una escritora, implica conocer los pormenores de su vida y de su obra, imagino.

Claro. En mi caso primero fue la obra, ya desde muy joven leí sus novelas, que no son muchas; Orgullo y prejuicio la he leído más de quince veces. Y por lo que a su vida se refiere, aunque no soy muy amante de leer biografía, sí que he leído todo sobre lo que se ha publicado en español sobre ella. Y aquí quiero destacar a Espido Freire y a Mari Carmen Romero y en especial debo citar su libro Historia de Los Austenitas: Una Cronica de Jane Austen En Castellano y Sus Fans Hispanohablantes. También he consultado muchos foros sobre Austen así como lo que ha publicado la Sociedad Austen que existe en español.

A partir de este trabajo de campo, ¿qué aspectos le interesaron para realizar la trama de la historia?

Sobre todo las lagunas que existen en su biografía, aquellos momentos en los que no se sabe nada de ella. Esos períodos me han dado pie a elucubraciones novelescas. Es el caso de todo un mes en el que a los dieciséis años nada sabemos de lo que hizo: ¿volvió al internado en el que había estado de pequeña? Seguramente no, pues sus recuerdos de aquella época no eran muy buenos, pues lo que les enseñaban, como preparase como mujeres, poco o nada le interesaba, así que he imaginado situaciones, pero siempre enmarcadas en otras que sí vivió realmente.

Junto a Austen, en su obra, conviven personajes reales con otros de ficción.

Cierto. Volviendo al capítulo del internado, imagino algunos de los profesores franceses que ayudaban a escapar a perseguidos por la revolución, conviviendo con otros que sí existieron como Mary Butts, que fue una escritora de literatura infantil que también estuvo en el mismo internado que Austen.

Ha comentado la importancia de los secundarios en las novelas de Austen. ¿Son también importantes los secundarios en su novela sobre la autora?

En mi libro los secundarios que me han dado juego son los personajes reales como los citado profesores o Madame de La Tournelle, elemento singular y muy importante en el internado.

¿Es la vida de Jane Austen reflejo de su obra?

Curiosamente no, su vida no es en absoluto austenita, lo que añade interés hacia ella, una persona que supo retratar una sociedad con poco que ver sobre su manera de vivir. Esto fue también un elemento añadido a la hora de decidirme a escribir sobre ella, una persona culta, muy leída, asidua de las bibliotecas, cosa rara en una mujer de su tiempo. Pero claro en su casa convivía con alumnos de su padre, que era también profesor.

¿Qué quiere decir por austenita?

Es una manera de calificar a las personas que nos sentimos fieles a la obra de Jane Austen. El calificativo lo empezó Rudyard Kiplig cuando en su obra The Janeites retrata los soldados, que ya he citado antes, que leían las obras de la escritora inglesa durante la Primera Guerra Mundial. Los austenitas nos mantenemos fieles a la manera de escribir de Jane, si bien leemos muchas otras cosas, buscamos similitudes con las novelas que escribió ella.

Los austenitas, ¿cómo valoran las adaptaciones de sus novelas al cine y a la televisión?

Los más radicales se enfadan y existe un cierto pique entre los que sí las valoran positivamente y los que no, aunque eso sí, sin calentar demasiado el debate.

¿Para disfrutar con su novela sobre Austen, debemos conocer bien la vida de la escritora y haber leído su obra o no es necesario?

Uno puede leer mi novela de las dos maneras. Los que no saben nada sobre ella pueden entenderla perfectamente pues voy preparando al lector no versado sobre el tema, pero por otra parte habrá algún capítulo, como el ya citado del internado que los austenitas podrán ver cosas que los otros no verán.

Es obligado hacer referencia a la posibilidad que un libro suyo se adapte al cine.

No puedo adelantar mucho al respecto, solamente decir que sí, que el proyecto Malasangre está en un proceso avanzado, con un esbozo de guion ya elaborado, que he leído y con el cual me identifico plenamente. Pero no puedo adelantar nada más. El tiempo lo dirá.

Suscríbete para seguir leyendo