Can Balaguer renueva depósitos de artes decorativas y completa el casal

Cort firma un convenio de cesión con la familia Alomar, Josep Balaguer y la colección Domènech-Vázquez

EP

Can Balaguer ha renovado los depósitos de artes decorativas de la familia Alomar, Josep Balaguer Siquier y la colección Domènech-Vázquez tras un convenio de cesión de las obras al casal público. Los objetos decorativos dan un aspecto de casa vivida con características de museo de ambiente. Gracias a la colaboración de algunas colecciones privadas se ha podido completar el conjunto.

En la sala de entrada faltaban lámparas de latón y capillitas con belenes. Para las salas barrocas se seleccionaron una importante muestra de figuras de devoción del Mestre de les Verges Rosses, así como piezas de cristal de la Real Fábrica de la Granja.

En las paredes del comedor se tenían que instalar las cerámicas finas utilizadas en estas casas a lo largo del tiempo. Finalmente, en la galería donde se muestra la colección de pintura modernista de Josep Balaguer, se quería incluir cerámica mallorquina de finales del siglo XIX y principios del XX. Todos estos objetos están muy bien representados en la colección Domènech-Vázquez, de forma que se firmó un primer depósito, que se amplió con un segundo grupo, con la ayuda de la arqueóloga e historiadora Elvira González quien, además, catalogó las 142 piezas incluidas en estos dos primeros depósitos.

Gracias a este trabajo sabemos que la actividad recolectora de Manel Domènech empezó en su adolescencia, y con el tiempo, en palabras de Elvira González, se convirtió con un objetivo de vida. La fortuna quiso que su compañera fuera Carme Vázquez, restauradora experimentada, formando, sin duda, lo que la autora califica como un «binomio perfecto»: los objetos de la colección Domènech-Vázquez llegaron en muy buenas condiciones de conservación a Can Balaguer, porque Carme Vázquez los había cuidado toda su vida. Cuatro años después, tanto la familia Alomar como Josep Balaguer Siquier, han renovado su confianza en el proyecto público. En el caso de Manel Domènech y Carme Vázquez, no solo se prorroga este depósito sino que, además, se incrementan con 130 piezas más que enriquecerán más el fondo de Can Balaguer. Dentro de esta ampliación, han destacado una nueva aportación de cerámica modernista de la fábrica de la Roqueta.