Les Luthiers: ‘Prima la parola e Poi la musica’

Contrariamente a la cita popular Primo la música e poi la parola, Les Luthiers, en su último espectáculo, ponen el énfasis en la parte hablada, dejando la música en un segundo plano.

Quien tuvo retuvo y el famoso grupo argentino conserva algunos de los elementos que lo convirtieron en una formación de referencia. Así, sonaron instrumentos musicales fabricados con cosas tan insólitas como una tapa de wáter o unos grifos de agua, entre otros muy ingeniosos, pero todo ello en una historia en la que se simulaba un programa de radio y donde la palabra era lo más importante.

Les Luthiers, además de saber construir y hacer sonar esos instrumentos curiosos, cantan muy bien. A veces a capela o con acompañamiento, y eso es lo que deberían primar en sus espectáculos. Pero no, han optado, al menos en esa última producción que pudimos ver el pasado fin de semana en Palma, por el discurso, la retórica, el diálogo pretendidamente cómico, aunque, en realidad, algunos de los chistes (demasiados) sonaban anacrónicos, pasados de moda. Pues ¿qué interés tienen hoy los juegos de palabras o las frases con doble sentido referidas al sexo? Pues eso.

Les Luthiers son buenos músicos, muy buenos músicos, y eso es lo que deberían potenciar en sus conciertos. ¿Palabras? Sí, claro que sí, las necesarias para enmarcar las canciones o las versiones de temas conocidos hechas con gracia y sentido del humor. Ir por otros derroteros devalúa su aportación a la música vista con otros ojos, los de la ironía inteligente que habían utilizado hasta la fecha.