El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, se impuso ayer en la 36ª edición de los Goya al conseguir seis premios: mejor película, dirección, actor protagonista para Javier Bardem, guion original, música y montaje.
El premio a mejor actriz protagonista fue para Blanca Portillo por la Maixabel del título de la película de Icíar Bollain, que se llevó otros dos premios de interpretación: mejor actor de reparto para Urko Olazabal y mejor actriz revelación para María Cerezuela.
En número de premios, por detrás de El buen patrón, quedó Las leyes de la frontera de Daniel Monzón, con cinco reconocimientos. Madres paralelas, de Pedro Almodóvar, se fue de vacío.
Las leyes de la frontera, la película de Monzón inspirada en la novela que Javier Cercas publicó en 2011, logró cinco de los seis ‘cabezones’ a los que aspiraba: los de mejor diseño de vestuario (Vinyet Escobar); maquillaje y peluquería (Sarai Rodríguez, Benjamín Pérez y Nacho Díaz); dirección artística (Balter Gallart); actor revelación, para Chechu Salgado, protagonista de una película que cuenta las andanzas de tres delincuentes adolescentes de la España de la Transición; y el de mejor guion adaptado, que recogió el propio Monzón, junto a Jorge Guerricaechevarría. Solo se le escapó la mejor canción original, que fue a manos de María José Llergo (por Mediterráneo).
«Lo primero, un beso a Agustín (Villaronga)», dijo Monzón al subir al escenario, donde quiso dar las gracias al «mítico equipo» con el que ha trabajado en Las leyes de la frontera. «Gracias infinitas y un fuerte abrazo a los compañeros nominados. Gracias al creador del libro, a los productores, a los actores, a todos..., del primero al último. A todo el equipo», insistió un director que ya saboreó la gloria con Celda 211, ganadora de ocho premios Goya. A este galardón también aspiraban Julia de Paz Solvas y Núria Dunjó López, por Ama; Villaronga, por El vientre del mar; y Benito Zambrano y Cristina Campos, por Pan de limón con semillas de amapola, filme rodado en Valldemossa.
Por su parte, Javier Bardem recordó a su madre, Pilar Bardem, a su mujer Penélope Cruz y a sus dos hijos, Leonardo y Luna, al recoger el premio como mejor actor protagonista por su interpretación en El buen patrón, que fue de menos a más en la gala, en plan remontada, con un final feliz. «Te quiero», expresó en varias ocasiones a lo largo de su discurso.
En alusión a su madre, que falleció el año pasado, Bardem exclamó que ha sido la mujer que le parió y le enseñó «a vivir y a sobrevivir y conocer la pasión de este oficio tan importante. Ser actor es un compromiso ético, una actitud inmensa y es uno de los mejores seres que he encontrado en mi vida. ¡Te quiero!», subrayó muy emocionado.
En su discurso, también tuvo palabras para Penélope Cruz, «la mujer que amo, respeto y admiro todos los días». «¡Te quiero!», exclamó, sin olvidar a sus Leonardo y Luna. «Sois el mayor regalo y lo mas hermoso que ha pasado en vuestras vidas. Papá y mamá os aman», señaló.
El actor Antonio Banderas reivindicó la importancia del cine en el tramo final de la gala, que se celebró en Valencia. «Una de las cosas que sin duda merece la pena en la vida es el cine», afirmó.
En una intervención telemática, el actor recordó que la pasada edición tuvo lugar en Málaga, donde fue copresentador de la ceremonia junto a María Casado, un evento que estuvo marcado por las medidas sanitarias provocadas por la pandemia, por lo que no pudieron asistir ni público ni los protagonistas de los galardones. Por este motivo agradeció a Valencia por «poder felicitar a los ganadores en persona» y animó a recorrer «juntos el camino», volviendo a las salas con «las medidas adecuadas». «Acabemos esto como una bonita historia de amor», concluyó antes de dar paso a Ángela Molina, que anunció al último galardón de la noche, el de mejor película, que fue para El buen patrón, de Fernando León de Aranoa.
Fernando León de Aranoa aseguró que «el principal desafío» como director era «encontrar, como diría el protagonista, el equilibrio entre drama y humor porque se trata de hacer una comedia con los materiales habituales del drama».
«Y eso cuando estás solo en tu casa es sencillo porque en tu cabeza el tono es perfecto, pero después te das cuenta de que eso después hay que trasladarlo a todo el equipo y todos los procesos».
Por eso quiso compartir la distinción con todos los integrantes de la producción y en particular con los intérpretes, que, según dijo, le han ayudado a «rescribir el guion con su talento».
