Los Premis Nacionals de la Cultura que otorga el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) de la Generalitat de Cataluña, vivieron anoche una gala de entrega «enlatada» debido a las restricciones sanitarias. Un programa de televisión emitido ayer por TV3 sustituyó el tradicional acto de entrega en su 45 edición que había quedado en suspenso debido a la crisis sanitaria. Entre los premiados de esta convocatoria la cantautora mallorquina Maria del Mar Bonet a quien se le reconocía una trayectoria de cincuenta años sobre los escenarios y cuarenta discos publicados «así como su labor de divulgación de poetas y de embajadora de la música popular mediterránea en toda su diversidad». En su discurso de agradecimiento Bonet destacó que el galardón «representa un espacio de libertad y de fraternidad, ofreciendo un estímulo muy positivo para seguir creando dentro de nuestros Països Catalans, nuestra lengua y nuestra cultura. Su distinción me ha hecho llegar una ola de estima que no me esperaba. Como catalana de Mallorca es un gran privilegio». La cantante también tuvo presente la situación actual que vive el sector, especialmente castigado por la pandemia: «Algunas salas y teatros han ido abriendo, demostrando que la cultura es segura. Y, así como hemos podido, hemos ido convirtiendo la incertidumbre en una manera de vivir», señaló. «Hemos probado de reinventar la lejanía, en un camino hacia la proximidad, como una especie de vacuna contra el propio desánimo», dijo la artista.

Además de Maria del Mar Bonet este año fueron galardonados con los Premis Nacionals de Cultura la compañía de teatro Tricicle formada por Joan Gràcia, Carles Sans y Paco Mir; la cineasta Carla Simón; la residencia para artistas e investigadores Centre d’Art i Natura CAN de Farrera; y el centro de música y escena Xamfrà de Barcelona.

Formaban el jurado de esta edición Vinyet Panyella, Margarida Troguet, Jordi Font, Salvador Casals, Edmon Colomer, Núria Iceta y Miriam Porté.