La renuncia del arqueólogo Bartomeu Salvà como director del Museu de Mallorca seis meses después de ganar la plaza obliga al departamento de Cultura de Fanny Tur a trabajar a contrarreloj para buscar una solución. La directora general, Joana Català, avanzó ayer que la vía más rápida sería recurrir a la convocatoria que llevó a Salvà a acceder a la plaza y mirar si sería viable que el segundo candidato pudiera acceder al puesto tras la renuncia del primero. "Hemos pedido un informe a recursos humanos para estudiar si podemos revisar la convocatoria anterior. Si esta primera opción, que sería la más rápida, no fuera posible, se iniciaría un nuevo procedimiento lo antes posible", aclaró.

En el homenaje a las milicianas asesinadas en 1936 en el cementerio de Son Coletes de Manacor, la consellera de Cultura, Fanny Tur, lamentó mucho la decisión de Salvà. Sin querer profundizar más, Tur zanjó el tema asegurando que la decisión le fue comunicada a la directora general de Cultura y no directamente a ellala decisión le fue comunicada a la directora general de Cultura y no directamente a ella, "por lo que no puedo dar más detalles". "Según sé, se trata de motivos personales". "De todas formas no es un cargo político, sino que es una plaza de funcionario que se otorga después de un concurso abierto, y por criterios estrictamente laborales. Y así se volverá a hacer", añadió.

Por su parte, el STEI Intersindical reclamó que archivos, museos y bibliotecas fueran dirigidos por especialistas, es decir, por personal facultativo como lo era la anterior directora, Joana Maria Palou. "Compartimos esta reclamación pero en la administración pública no existe un bolsín de facultativos. El problema es que el número de personas que cumplen estos requisitos es muy limitado ", aseguró Català.

Humedades

La portavoz de Cs en el Consell, Catalina Serra, mostró su preocupación por las condiciones en que se realizará la delegación de competencias en la gestión del museo del Govern a la institución insular, un traspaso que "se producirá con problemas de humedades y sin un director que encabece el proceso de cambio". "Si las obras han resultado dañadas por la humedad y hay que restaurarlas, habría que revisar el coste del traspaso que asciende a más de 445.000 euros", alertó. Cuestionada por qué obras han sido dañadas por estos problemas de humedades, Català aseguró que "concretamente sobre piezas afectadas no tengo constancia". Así, recordó que en agosto les informaron de un problema de climatización. "Es un problema con el sistema de climatización que se instaló cuando se hizo la reforma del edificio. Enseguida nos pusimos a trabajar para solucionarlo. Unas empresas lo revisaron y detectaron que el sistema instalado está pensado por tierras menos húmedas y es lo que ha generado estos problemas, que son difíciles de resolver pero que se está trabajando en ello", explicó. "No es que haya una pieza que quede afectada, es que en general por la conservación de las piezas se tenía que resolver este problema", añadió.

Joana Català ha descartado que estos problemas pudieran estar relacionados con la dimisión de Salvà. "Este no es el motivo. Llevaba 15 días de baja laboral. Y ante una baja médica y una renuncia por motivos personales, entendemos que es una decisión personal que se debe respetar", zanjó.

La dimisión de Bartomeu Salvà como director del Museu de Mallorca sucedió un día después de que la Comisión Técnica Interinsular aprobara la propuesta para hacer efectiva la delegación de competencias de la gestión del museo al Consell, una iniciativa que se tramitará por vía parlamentaria como proposición de ley y que será efectiva en enero de 2019. La directora general mantuvo que la dimisión y los cambios en la dirección del centro no tienen por qué afectar a este proceso precisamente porque el personal del museo quedará en manos de la comunidad autónoma. "Aunque haya una delegación de las competencias de gestión al Consell, el personal será responsabilidad del Govern", especificó.

Por su parte, desde el departamento insular de Cultura aseguraron que la dimisión de Bartomeu Salvà es una mala noticia para el Museu de Mallorca y aunque ellos aún no tienen las competencias de la gestión, se pusieron a disposición de la conselleria para colaborar. Por otro lado, el PP avanzó que preguntará en el próximo pleno por los motivos de esta renuncia.