Joan Miquel Oliver completa el círculo con Elektra, álbum con el que cierra una trilogía que, construida junto con el pintor Albert Pinya, arrancó en 2015 con Pegasus y continuó en 2017 con Atlantis. "Este trabajo es algo así como la síntesis de los dos anteriores. El primero era una especie de ensayo, a ver qué pasaba; el segundo corregía los errores del primero; y el tercero, este Elektra, es para decir que el primero no estaba tan mal y que no nos pasáramos con el segundo", comentó ayer su autor en Xocolat, la sede del sello Blau.

En palabras de Oliver, la diferencia más ostensible respecto a sus dos entregas anteriores viene dada por la incorporación al estudio de dos músicos, el teclista Jaume Manresa y el batería Xarli Oliver, que le han acompañado sin interrupción en las giras realizadas entre 2015 y 2018. "El disco lo hemos hecho los tres y de hecho la producción la firmamos los tres. Hemos conseguido sonar de un modo muy cómodo, fácil, directo. Grabamos el disco como si fuera una maqueta. Hicimos los ensayos grabados y el resultado final es muy similar a esos ensayos. A diferencia de los dos anteriores, este es un disco más de banda. Con lo fácil que es sonar bien, a veces uno se complica la vida. La idea era encontrar la inmediatez, y creo que está conseguido".

El disco se presentará el 11 de octubre en el Auditori de Porreres, el día 12 en el Claustre de Sant Domingo y el día 13 en Sant Llorenç. "Al haber grabado el disco durante ensayos nos ahorramos trabajo para llevarlo al directo. Será más fácil. El trabajo ya está hecho", asegura.

Elektra toma su nombre del mito, muy interesante y sugerente para el músico. "Nosotros empleamos mucha electricidad en la música y me apetecía jugar con la fuerza, con la electricidad, con Elektra. En realidad todas las putadas que le pasan al personaje mitológico de Elektra le ocurren por ser mujer. He llegado a la conclusión de que la única diferencia entre los hombres y las mujeres es que los hombres tenemos más fuerza física. No hay más diferencias. Todo este movimiento feminista que hay ahora, y cuya literatura me parece muy interesante, pone de manifiesto que nosotros vivimos en una plena tradición machista. Me apetecía jugar con todo esto, y es en Elektra, la canción que da título al disco, donde todo esto se ve más claro".

Vestida de "electrónica orgánica", Elektra, el disco, reivindica el género de la canción, de las cançonetes, y cuenta con la colaboración, en cuatro cortes, de la cantante Joana Gomila.