La Catedral de Mallorca abre la temporada de visitas a sus terrazas, tras el éxito de público que el recorrido ha cosechado durante los dos últimos años entre residentes y turistas.

Se trata de una visita guiada en la que se recorre la torre del campanario del templo y las principales terrazas exteriores, un balcón que permite al visitante conocer al detalle la parte más elevada de la arquitectura de la Seu y disfrutar de las mejores vistas a la ciudad y a la bahía de Palma.

Las reservas solo se pueden realizar de forma online a través de la página catedraldemallorca.org y están abiertas desde hace un mes. Los grupos serán de un máximo de 25 personas y se indica que deben seguir en todo momento durante el recorrido las indicaciones del personal de la Seu y los guías. El precio de la visita es el mismo que en años anteriores, doce euros. En sábados alternos, se ofrecen visitas de forma gratuita.

De lunes a viernes se programan cinco visitas diarias: a las 10.00, a las 11.30, a las 16.00, a las 17.30 y a las 19.00 horas. Y los sábados se ofrecen dos recorridos matinales, uno a las 10.00 y el segundo a las 11.30 horas.

El punto de encuentro del que parte la visita es el portal de la Almoina del templo, la entrada lateral en la ahora denominada plaza de la Seu, junto a la entrada del museo. Se recomienda llegar con quince minutos de antelación. Las visitas empiezan, subraya los organizadores, a las horas indicadas, y una vez empezadas, las personas que lleguen tarde no se podrán incorporar al gupo.

Un recorrido que cautiva

Tras franquear el portal de la Almoina, se toma una escalera de caracol que asciende por el interior del campanario, una construcción con muchas historias detrás como la de los fugitivos que se refugiaban en la catedral durante los siglos XV y XVIII y que han dejado sus huellas en la Sala Mitjana en forma de grafitis e inscripciones.

A continuación, el recorrido avanza hacia la sala de las campanas. El conjunto, formado por nueve campanas góticas, es uno de los más grandes de Europa. De las nueve, cuatro son originales del siglo XIV, las otras cinco han sido refundidas en siglos posteriores, entre ellas, la más grande, n'Aloi, con 4.670 kilogramos de peso.

El campanario desemboca en la terraza norte de la Seu. Desde aquí se pueden observar algunos elementos arquitectónicos y decorativos imposibles de ver de otra manera, como el rosetón -uno de los más grandes del gótico europeo-, los escudos de la dinastía de los reyes de Mallorca y las gárgolas.

El lugar, además, tiene unas vistas privilegiadas de Palma, su Ensanche y la Serra de Tramuntana. La visita continúa por la terraza sur, una parte de la cubierta orientada al mar y a la bahía de Palma.

Las terrazas de la Catedral estarán abiertas a las visitas hasta el próximo 31 de octubre.