Las últimas dos décadas han sido testigo de la aparición de la realidad virtual como una herramienta importante para la investigación, evaluación y tratamiento de los trastornos médicos y psiquiátricos.

La realidad virtual se ha utilizado en conjunción con el asesoramiento y con la terapia cognitivo conductual de las adicciones. Replicando el escenario en el que es muy probable que se produzca el comportamiento adictivo, el terapeuta puede observar la reacción del paciente, de manera que se pueda planificar el tratamiento adecuado.

La eficacia de la RV se ha verificado en el tratamiento de la acrofobia, fobia a las arañas, trastorno de pánico y agorafobia, alteraciones en la imagen corporal, trastornos de la alimentación compulsiva y el miedo a volar. También ha sido útil en el tratamiento de agorafobia, fobia social, claustrofobia, tripofobia, tronitrofobia, y el miedo a conducir. La realidad virtual también se ha utilizado en la rehabilitación cognitiva. Se utiliza para ayudar a los adultos o los niños autistas a desarrollar las habilidades necesarias para ser independiente, como cruzar la carretera, identificar diferentes expresiones faciales en pacientes con psicosis, o la necesidad de prestar atención a la otra persona mientras se habla.

La RV también se ha aplicado en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Se expone virtualmente al paciente a la fuente de su trastorno, por ejemplo, un campo de batalla. El fundamento de esta forma de terapia es exponer gradualmente al paciente a la fuente de su condición, combinada con técnicas de relajación que le permitirán adaptarse al estrés.

La RV tiene aplicaciones en la psicosis como la evaluación de síntomas, e identificación de variables predictoras. También se utiliza como un componente educativo para enseñar sobre los factores que mejoran o empeoran los síntomas. Otro uso es la exposición a los temores de persecución.

Las aplicaciones basadas en RV pueden ser útiles en psiquiatría forense. Los estudios preliminares indican su utilidad en la evaluación de individuos con pedofilia. Otra aplicación es su uso para evaluar el comportamiento de los pacientes forenses en situaciones relacionadas con el delito.

En la actualidad, sobre las pruebas realizadas, la realidad virtual puede ser considerada como una herramienta útil para la educación médica, la formación, el diagnóstico y la terapia. Sin embargo, la técnica está todavía en sus inicios y se necesita mucho trabajo antes de que pueda ser usada de manera rutinaria.

Para más información www.psiquiatrapalma.com