Con el objetivo de determinar los posibles factores psicológicos que intervienen en el síndrome de intestino irritable, se ha llevado a cabo un estudio transcultural realizado por los doctores Charles y Mary Joan Gerson (gastroenterólogo y psicóloga), de la División de Gastroenterología del Mount Sinai School of Medicine, en Nueva York, Estados Unidos.

Los resultados han sido publicados en la revista Neurogastroenterology & Motility, con el título A cross-cultural investigation of attachment style, catastrophizing, negative pain beliefs, and symptom severity in irritable bowel síndrome.

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) se manifiesta por la presencia de malestar o dolor abdominal asociado a una alternancia en el hábito intestinal (diarrea y estreñimiento o combinación de ambos) sin que se haya reconocido causa orgánica hasta al momento, por lo que es considerado un trastorno funcional.

En el estudio participaron hombres y mujeres con una edad promedio de 39 años, de diferentes áreas geográficas del mundo, y con nivel socioeconómico y educativo alto. De cada lugar se incluyeron 50 pacientes con SII, y 20 que no sufrían este trastorno.

Los factores psicológicos que se tuvieron en cuenta en el estudio fueron el estilo de apego en sus relaciones personales, el catastrofismo y los pensamientos negativos sobre el dolor.

Existen cuatro estilos de apego: seguro, ansioso, de evitación y una combinación de estos dos últimos, el temeroso-evitativo.

Alguien con apego seguro es capaz de identificar a una figura que puede ayudarlo cuando lo necesita; el individuo con estilo de apego ansioso, busca la proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resiste a ser tranquilizado por ella o se muestra agresivo; con estilo de apego de evitación tiende a mantener una distancia emocional de personas y objetos supuestamente amenazantes, y por último, alguien con estilo temeroso-evitativo, quiere la cercanía de alguien pero se ve comprometido por su temor.

Los investigadores concluyeron que los estilos de apego ansioso y de evitación tienen una influencia indirecta en la gravedad de este padecimiento.

En cuanto al catastrofismo y pensamientos negativos sobre el dolor, se identificaron como mediadores entre los estilos de apego ansioso y evitativo y la gravedad del intestino irritable. Asimismo se descubrió que estos factores psicológicos varían de una región geográfica a otra, indicando que hay factores culturales que pueden influir en la forma que se manifiesta el síndrome de intestino irritable.

En conclusión queda evidenciado, que los aspectos psicológicos juegan un importante papel en el síndrome de colon irritable por consiguiente estos deben ser valorados y tratados para poder afrontar adecuadamente esta enfermedad.

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