Indonesia anunció su cuarta víctima mortal de gripe aviar y Tailandia detectó nuevos brotes, mientras que Taiwán trabaja a contrarreloj para poder empezar a producir su propio antiviral este año.

El Ministerio de Salud indonesio informó de que el caso mortal corresponde a un hombre de 23 años natural de Bogor (Java Occidental) que enfermó el 28 de septiembre y falleció dos días después. El laboratorio de Hong Kong que analizó las muestras del paciente que les remitió Indonesia confirmó la presencia en ellas del virus H5N1, la única de las quince cepas de gripe aviar conocidas capaz de matar al portador humano.

Epidemiólogos indonesios dicen que el H5N1 que afecta a su país se parece al de China, donde se detectó otro brote, el segundo en una semana, y se diferencia del que azota Tailandia y Vietnam.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene en Indonesia, además del fallecido, un nuevo enfermo de gripe aviar: un niño de cuatro años de la isla de Sumatra que ya recibió el alta. En ambos casos, la OMS considera que la fuente más probable de contagio fue el contacto directo con aves infectadas.

La situación en Tailandia parece más alarmante, con seis personas hospitalizadas desde el domingo con síntomas de gripe aviar y la epizootia que se ha extendido de 21 hasta 39 de las 76 provincias del país en una semana. Se ha descartado el contagio entre personas en todos los nuevos casos. Las autoridades han alistado a 900.000 voluntarios para que, dirigidos por unos 400.000 funcionarios, inspeccionen casa por casa y comprueben que no se esconden aves enfermas.