Un hombre se quedó ayer atrapado en una alambrada, a cuatro metros de altura, cuando estaba a punto de introducirse en las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma junto a Son Banya. Cuando le preguntaron cómo había ido a parar allí, su respuesta fue insólita: "¡Me he caído de un helicóptero!", argumentó.

El incidente ocurrió sobre las tres y media de la tarde junto al poblado de Son Banya. Al parecer, en el lugar se encontraban tres individuos. Uno de ellos se quedó atrapado en el alambre de espino de las cocheras de la EMT, a una altura de unos cuatro metros. Sus compañeros intentaron salvarle sin éxito.

La situación de la víctima era muy delicada. Las púas de metal se las había clavado en diversas partes del cuerpo. Cualquier caída le podría ocasionar un importante desgarro.

A continuación, un dispositivo especial de emergencias se movilizado para tratar de rescatar al hombre, de unos 30 años de edad. Las púas le habían atravesado la ropa y la carne y era incapaz de salir por propios medios. Una dotación de Bombers de Palma, las asistencias sanitarias del Ib-salut en una ambulancia y efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local se han desplazado al aparcamiento de los autobuses municipales.

Los bomberos tuvieron que utilizar una autoescalera para llegar a la altura del lugar donde se encontraba el hombre. A pesar su peliaguda situación, el sujeto no aparentaba el menor nerviosismo.

Los bomberos se tuvieron que encaramar a la alambrada a la escalera para sacarle con suavidad y liberar así a la víctima. Una vez rescatado, el hombre fue entregado a las asistencias sanitarias para que le trasladaran en ambulancia al hospital. El individuo se resistió a recibir atención médica.

Una ocurrencia insólita

Cuando los servicios de rescate le preguntaron cómo había ido a parar allí, el sujeto tuvo una insólita ocurrencia. "¡Me he caído de un helicóptero", espetó. Pese a esta singular versión, no aportó la menor prueba que sirviera para refrendar sus palabras.

Los investigadores sospechan que la realidad podría ser bien distinta. El sujeto parecía encontrarse claramente bajo los efectos de las drogas. Las hipótesis que se barajaban era que podría haber intentado entrar a robar o colarse en el recinto de la EMT para algún otro fin incierto.