Megan es una niña de Estados Unidos que pasaba unos días de vacaciones en Andratx, donde vive su abuela, cuando el pasado 26 de julio se declaró el incendio forestal. La pequeña, su madre y su perrita Millie estaban en una casa de sa Coma Freda cuando las llamas, fuera de control, empezaron a acercarse peligrosamente. Vivieron momentos de angustia y miedo hasta que vieron que los bomberos y la Policía iban a rescatarlas. Uno de ellos le dio a Megan, cuando la llevaban a un lugar seguro, una botella de agua que ha acabado convirtiéndose en un preciado tesoro para ella. Tanto, que escribió la fecha de aquel día en el recipiente y se la ha llevado a Texas como recuerdo. Su abuela ha escrito una emotiva carta al alcalde de Andratx, Llorenç Suau, en la que agradece la profesionalidad de todos aquellos que ayudaron a los vecinos afectados y contribuyeron a sofocar las llamas.

"Gràcies, mallorca"

Los agradecimientos de los andritxols a los que con su titánico esfuerzo lucharon contra el peor incendio declarado jamás en Balears han sido correspondidos por algunos de los efectivos que vinieron de la península para luchar contra él. Los miembros de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca, en Zaragoza, han escrito también una carta pública en la que ensalzan "el cariño, el apoyo y la acogida" recibidos de los mallorquines. Destacan las ensaimadas que les entregó un vecino y la nota de agradecimiento que encontraron al regresar a su lugar de descanso tras una de las maratonianas jornadas en los montes de Andratx. La BRIF aprovecha para reivindicar la "dignidad" de su trabajo y criticar los recortes que afectan a su sector. La misiva concluye con un "Gràcies, Mallorca".

Un okupa sin complejos

La semana pasada, tres jóvenes fueron detenidos en Palma por okupar un domicilio y amueblarlo con los enseres que cogieron del piso de al lado, cuya anciana moradora había muerto unos días antes. A uno de los acusados no le debió de quedar muy claro que eso de colarse en domicilios ajenos no está permitido, ya que tras declarar ante el juez y quedar en libertad, pidió que le devolvieran las llaves de la casa. Argumentó que eran suyas, pues había pagado de su bolsillo la nueva cerradura que colocó en la puerta. Evidentemente, no se las dieron.

Campaña mediática

Thomas Ousby, un turista británico de 19 años, murió el pasado día 1 al caer desde el noveno piso de un hotel en Magaluf. Las pesquisas de la Guardia Civil concluyeron que el joven se coló en el establecimiento y se precipitó de forma accidental. Pero su familia no lo tiene tan claro y ha iniciado una campaña mediática en su país para exigir una investigación en profundidad, pues sostienen que Thomas cayó al vacío cuando era perseguido por un misterioso hombre. Los allegados a la víctima han acudido ya a varios programas de televisión y los tabloides han dedicado grandes espacios a su hipótesis.

Una manifestación alcohólica

Una patrulla de la Policía Local de Palma se topó una tarde con una atípica manifestación por las calles de s´Arenal: 500 turistas desfilaban por la calle Ferran Alzamora y la Avenida América, ocupando la calzada y cortando el tráfico. Los agentes preguntaron a uno de los que iba en cabeza por los motivos de tamaña concentración y comprobaron que no se trataba de una protesta ni había reivindicación alguna. Era una excursión organizada que recorría bares y discotecas con el único objetivo de beber. Los policías no pudieron más que dejarles seguir su ruta.