Cantautor + humorista, o como él dice, ´Cantahumor´. Formado como músico en la noche palmesana, de Sa Finestra al Blues Ville, creció como tal en Madrid, ´dando el kante´. Una de sus canciones fue talismán para la selección de baloncesto, campeona en Japón. Desde hace dos años coordina el Festival de Humor de Calvià.

–¿Cuál es la filosofía del Festival de Humor de Calvià?

–La filosofía no es otra que disfrutar de cómicos muy grandes en un teatro muy pequeño. La idea surgió hace dos años, después de una actuación mía en el Teatro Sa Societat; estaba tomando unas copas con Alicia García –alma mater del espacio–, y Catalina Caldentey y Juan Abarca, responsables del departamento de cultura del ayuntamiento de Calvià; nos lamentábamos de que no se hubiese hecho nunca ningún festival de humor por aquí. Yo les propuse interferir para embaucar a mis compañeros –más mediáticos e incautos– para que vinieran a actuar a un pequeño teatro lleno de magia que había descubierto en un pueblecito de Mallorca. Poco meses después me vi en la obligación de cumplir con lo que prometí, a la hora de los chupitos.

–Segunda edición, ¿señal de que Mallorca está ávida de sonrisas?

–Una segunda edición y más extensa que la primera: el año pasado fue un mes y este año van a ser tres. La verdad es que estamos todos haciendo un gran esfuerzo para que este festival crezca y lo cierto es que el público mallorquín está respondiendo. El año pasado conseguimos que viniera gente de todas partes de la isla. Con lo que a los aborígenes nos cuesta movernos: "Oye, que viene Bob Dylan. ¿Sí? Sí, a Inca. Bueno, cuando venga a Palma ya…"

–El patio no está para risas.

–Bueno, en tiempos de crisis cuesta más tener la posibilidad de hacer reír. El humor no es un producto de primera necesidad. Nos pasa como a las prostitutas, que por ahí sí notamos la crisis. Pero una vez que se nos contrata, la gente, quizá por motivos catárticos, se ríe si cabe aún más.

–¿Qué tienen en común todos los humoristas que actuarán en la isla?

–Creo que a pesar de su pose gamberra son todos unos románticos. Si no de qué a estas alturas de sus carreras se iban a dejar embarcar en una como ésta. También es verdad que el abanico de estilos está bastante abierto: ninguno se parece a otro en el tipo de humor que hace.

–¿Qué puede adelantar de ´El cielo es infinito pero un poco estrecho´, el espectáculo que abrirá el festival?

–Pedro Reyes es un mito viviente. Recuerdo haberle visto de crío con ese humor tan personal en No te rías que es peor y no entender nada. Poco a poco le fui pillando el rollo y ahora es uno de mis humoristas favoritos de todos los tiempos. Además de lo completo que es artísticamente, su estilo barroco e hilarante le permite meter en la batidora todo tipo de temas sociales y eso lo hace aún más grande. Te cuenta esas historias tan surrealistas y no sólo no dejas de reírte durante todo el espectáculo, sino que encima sales con cosas en las que pensar.

–¿Por qué se hacen tan pocos festivales de este tipo en Mallorca? ¿es el único de estas características que se celebra?

–Sí, de momento sí, aunque espero que surjan más iniciativas de este tipo y que se animen más ayuntamientos. Estamos demostrando que se puede y la gente de Calvià está respondiendo estupendamente al reclamo y se la ve encantada y orgullosa con el festival.

–¿Qué papel juega el humor en sus canciones?

–En mi caso, si la música es el vehículo, el humor es la dirección asistida. Es el gran lubricante que me permite decir cosas que sin él, en algunos casos, sonarían durísimas.

–¿Está preparando algún trabajo discográfico?

–Sí, en esas ando también. Aunque en este caso no será un disco de estudio. Voy sin prisas, pero antes de que acabe el año me gustaría empezar a grabar un nuevo Cd + Dvd de temas inéditos en directo.