Vecinos de Alaró y miembros de la Asociación Amics del Ferrocarril se sumaron ayer a la cuarta edición de la marcha reivindicativa a favor de que se construya una vía que una el pueblo con la estación del tren.

La marcha fue convocada por los organizadores de la plataforma Volem Via Verda. Este año hubo también otra reivindicación. Los organizadores pusieron la nota de humor al construir una replica de un bus de tres metros de largo hecho con tela y madera para reivindicar la falta de transporte público que también una dicho tramo. El Govern realizó cambios en las líneas y sus frecuencias causando numerosas críticas entre los habitantes por esta reorganización y por falta de información.

Una vez en la estación se leyó el manifestó por parte de un miembro de la asociación. Según la entidad, participaron un centenar de personas de todas las edades.

Entre ellos, asistieron algunos de los regidores del Ayuntamiento del grupo municipal de Més per Alaró, como ya hicieron en anteriores ocasiones.

Aina Munar, portavoz del grupo municipal del PSIB considera que "El Ayuntamiento ha hecho y hará todo lo posible y siempre ha dado apoyo a la Vía Verde, pero ahora está en manos del Gobierno".

Llorenç Perelló, portavoz de Junts per Alaró, declara: "Durante la pasada legislatura estuvimos trabajando en este tema. Teníamos estudios previos para hacer un carril para bicicletas y peatones pegado a la carretera y no dentro de las fincas. Este Ayuntamiento, que es tan participativo, debería preguntar a la ciudadanía qué modelo de vía prefiere"