La Fira Dolça de Esporles cumplió con los objetivos de atraer a visitantes al pueblo de la Serra. No acudió tanta gente como otros años pero aún así se puede calificar como un éxito .

La feria contó con artesanos y vendedores de muchos ramos diferentes. Sin embargo, y como indica la temática de la feria, el núcleo principal lo constituyeron artesanos y empresas del ramo de panadería, pastelería y repostería. Éstos se encontraban ubicados en el la zona más céntrica, el paseo del Rey y zonas próximas.

Una empresa de jardinería local ocupó completamente el aparcamiento de Canonge J. Garau donde un artista esculpía diferentes formas animales en troncos de árboles con una motosierra.

El Ayuntamiento, quiso evitar un caos circulatorio en el interior del casco urbano. Por ello habilitó aparcamientos especiales en varias fincas situadas en las entradas del pueblo desde la carretera de s'Esglaieta y desde la carretera de Palma.