El pleno celebrado ayer en el ayuntamiento de Calvià aprobó una propuesta del equipo de gobierno mediante la que se reclama al gobierno central que apruebe una ley contra la explotación sexual de mujeres y niñas, aunque por consenso finalmente se decidió incluir también al género masculino, a propuesta del PP.

A pesar de que el punto fue aprobado por unanimidad, equipo de gobierno socialista y PP se enzararon en una discusión sobre las políticas llevadas a cabo por ambos partidos en los últimos años respecto a la prostitución en el municipio. Los populares denunciaron que, a pesar de las últimas actuaciones llevadas a cabo como la clausura de seis locales donde se practicaba la prostitución encubierta en Magaluf, "sigue habiendo mucha prostitución callejera" en el citado núcleo. "Ustedes hablan mucho y no hacen nada, la lamentable modificación de la ordenanza que han aprobado ha provocado un efecto llamada; cada noche hay 50 mujeres ejerciendo la prostitución a escasos 50 metros de hoteles de cinco estrellas", denunció la edil popular Raquel Sánchez.

Por su parte, la regidora del gobierno local Natividad Francés defendió la gestión municipal a la hora de combatir esta "lacra" y felicitó a la policía por el cierre de los citados locales este pasado verano. También criticó al PP por "no hacer nada" durante los años que gobernó el municipio.

La propuesta insta también al Govern a desarrollar un plan autonómico contra la explotación sexual y un protocolo de atención a las víctimas de la trata de blancas. El Ayuntamiento se compromete a realizar campañas pedagógicas y de sensibilización sobre la realidad del tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y a incorporar la perspectiva de género y de los derechos humanos en las estrategias y campañas turísticas con el objetivo de "desmotivar" el turismo sexual.

Se calcula que unas 2.350 mujeres ofrecen servicios sexuales en la isla y que entre 4.700 y 4.900 hombres contratan sus servicios de forma frecuente.