El ayuntamiento de Calvià ha abierto un nuevo frente en su combate contra el turismo de excesos, iniciando el trámite para cerrar seis locales de copas de Punta Ballena (Magaluf) cuya actividad encubre el ejercicio de la prostitución. "La transformación del destino no admite una vuelta atrás", proclamó ayer la teniente de alcalde de Economía, Mamen Iglesias (PSOE).

Según informó ayer el Consistorio calvianer, la orden de clausura afecta a los establecimientos Apple, Bar Kandi, Opps, Red Rooms, Bar Touch y Jagger's, si bien todavía no se hará efectiva, porque estos negocios disponen de un periodo de 15 días para presentar alegaciones.

Respecto a la posibilidad de que prosperen estos recursos, la teniente de alcalde argumentó que la Policía Local ha recogido abundantes pruebas que hacen prácticamente imposible que se puedan contrarrestar.

Al acabar este plazo de dos semanas, si se acaban rechazando las alegaciones, la intención del Ayuntamiento es proceder cuanto antes a su cierre, manifestó la teniente de alcalde de Economía.

La administración municipal está estudiando también la imposición de una sanción económica, que aún no se ha definido, según refirió Iglesias, quien quiso destacar la "gran labor" inspectora desempeñada por la Policía Local. "Sin ellos, sería imposible realizar estos cierres", afirmó.

En estas inspecciones, se constató que la actividad que desarrollaban estos establecimientos no se adaptaba a la licencia de bar o café-concierto con la que contaban, puesto que en su interior también se ejercía la prostitución.

Desde el Ayuntamiento calvianer se informó de que estos locales habían generado en los últimos tiempos muchas quejas de los vecinos del entorno.

Clientela joven

Empresarios de la zona apuntan que estos locales atraían un tipo de clientela joven a la que captaban tras el cierre de las discotecas. Agregan que su horario de apertura se prolongaba más allá de lo permitido por la licencia que tenían. Fuentes del sector indican que entre los propietarios de los establecimientos sobre los que pesa la orden de clausura hay españoles y británicos. Tanto el Ayuntamiento como algunos de los empresarios de Magaluf consultados coinciden en señalar que, en la zona, hay otros establecimientos de este tipo. De hecho, en una nota informativa, el Consistorio afirma que "no se descartan más actuaciones". Refrendando esta postura, Iglesias subrayó ayer que la administración "será contundente" a la hora de combatir prácticas asociadas a un turismo de excesos que se quiere desterrar de la zona. "No hay marcha atrás en el camino que se ha iniciado de cambio de modelo", manifestó.