La ola de calor que ha azotado Mallorca durante las últimas semanas ha provocado algunos efectos negativos en el medio ambiente y uno de ellos es precisamente la mortandad de unas pequeñas aves, que probablemente son nuestros mejores aliados para combatir a las moscas, polillas y mosquitos. Se trata del vencejo (Apus apus) -falcia, en catalán-, un ave de pequeñas dimensiones que acostumbramos a confundir en vuelo con las golondrinas (Hirundo rustica) -oronella, en catalán-.

El vencejo es el insectívoro más numeroso que habita nuestras ciudades en verano. Tiene una explicación muy lógica pues es un ave que pasa toda su vida en vuelo. Por ello tiene unas patas muy cortas, inútiles para andar, y sólo le sirven para agarrarse a algún saliente. Sin embargo, tiene unas alas grandes. Si cae al suelo necesita escalar a un lugar alto para reemprender el vuelo.

Muerte segura

Por lo expuesto anteriormente es por lo que cuando uno de los pollos de vencejo cae del nido al suelo muere con toda seguridad. Sus padres no pueden posarse para alimentarlo y él no logra volar.

Debido a esa vida aérea, el vencejo es también un pésimo constructor de nidos. Al contrario que sus parientes los aviones ( Delichon urbicum) - cabot, en catalán- o las golondrinas. Y por eso también es asiduo de las ciudades y pueblos, ya que los tejados son ideales para su modo de vida. Construye sus nidos con unas pocas ramitas entrecruzadas bajo las tejas y allí cuida de su prole.

La ola de calor ha provocado que sus nidos se recalienten en exceso cuando los pollos aún no están completamente fuertes como para volar, y muchas crías se han arrojado del nido al no soportar el calor.

Este año también se ha recuperado un pequeño avión. P.C.

Miquel Puig, biólogo del Cofib, organismo dependiente de la conselleria de Medio Ambiente, que se encarga de la recogida de animales en peligro, sostiene que "por fortuna, de cada vez existe una mayor concienciación ciudadana. Este año hemos recogido más de 140 pollos que calculamos que serán el doble al finalizar la temporada de cría".

Récord

El año pasado fue el ejercicio en que hubo mayor entrada de pollos de vencejo en el Cofib; y en estos momentos ya se está duplicando la cifra de 2016. Otra dato curioso del Cofib es que el año pasado tuvo 2.800 entradas de todo tipo de especies y este año esperan que sea mucho más.

Los vencejos que han sido recuperados, la mayoría por vecinos de pueblos que los han llevado al centro, están siendo criados a mano y serán puestos en libertad de nuevo para que cumplan con su función