La localidad de Santa Maria celebró ayer su tradicional feria primaveral, uno de los eventos comerciales más antiguos de Mallorca que se caracteriza por su apuesta por los productos autóctonos y tradicionales, con un completo programa pensado para todos los gustos y en el que la cultura popular y la música juegan un rol importante.

El día nublado y ventoso que hacía ayer en la isla no acababa de acompañar, aunque finalmente la afluencia de público fue masiva y la feria volvió a cosechar un gran éxito. A mediodía ya era muy difícil encontrar aparcamiento en las grandes extensiones habilitadas para este fin por el Ayuntamiento. Además, numerosos visitantes llegaron en tren.

Ayer domingo fue el día culminante de la feria de Santa Maria que, no obstante, también contó con numerosas actividades el sábado. Un fin de semana completo en el que 'santamariers' y visitantes pudieron disfrutar de más de cincuenta actividades diferentes que se organizaron con la implicación de muchos vecinos de la localidad del Raiguer.

La jornada dominical se inauguró con la 'sonada' de los músicos de la Colla de Gegants, con especial protagonismo de los gigantes locales, Maria y Soler, encargados de estrenar el programa de actividades previsto para ayer. La música también sonó durante toda la jornada, con un concierto de la banda de música de Santa Maria en la plaza de la Vila y la actuación callejera de una multitudinaria batucada. Ya por la tarde estaba previsto un baile de swing con el grupo Piolet Swing.

Todo el centro de la localidad se convirtió en un gran escaparate de productos de la tierra y de artículos de artesanía. También había la posibilidad de degustar los mejores vinos de la comarca.

Las diferentes exposiciones de animales y las muestras de vehículos antiguos fueron algunas de las atracciones más fotografiadas del fin de semana.