Esta semana ha comenzado la campaña de pesca de langosta roja en aguas de Balears. El inicio no ha podido ser más tímido pues en los primeros dos días de campaña, los registros de la lonja reflejan una entrada de 78,75 kilos del preciado marisco.

La razón estriba en que muy pocas embarcaciones han salido a faenar estos días. La han iniciado un total de nueve de las 42 inscritas en la campaña.

Fuentes de la cofradía de pescadores de Alcúdia, de la que no ha empezado ninguno aún, explican que "aunque ya se haya autorizado es lógico que muy pocos comiencen pues la temporada de sepia está yendo muy bien y casi todos quiebren aprovechar los últimos días de la campaña". Por otra parte, las mismas fuentes destacan que "precisamente este fin de semana es la feria de la sepia del Port d´Alcúdia, y aunque la mayoría de sepia que se servirá en la muestra no es local, si que hay muchos particulares que demandan la de Alcúdia durante estas fechas".

El patrón mayor del Port de Pollença, Joan Suau, indica que "aunque el volumen es poco relevante, porque hemos empezados pocos; de Pollença somos cinco, se puede decir que el arranque es positivo por varias cuestiones: el precio es algo mejor que el año pasado y esta funcionando muy bien el nuevo etiquetado".

Etiquetado

Suau se refiere a que la langosta roja, junto a otras especies de alto valor económico, se están comercializando desde hace unas semanas con una etiqueta insertada en la pieza con una brida. Esta etiqueta lleva un registro de la lonja y es la garantía de que se trata de langosta de Balears.

Suau puntualiza que "con esta iniciativa evitaremos al típico restaurador que daba gato por liebre. Cuando el consumidor sepa que la langosta de aquí está etiquetada sabrá si le están dando otra cosa".