Sencelles celebró ayer la fiesta del Embala't, que con esta edición llega a la décima con éxito de participación y mucho ambiente festivo. La celebración está plenamente consolidada en el programa de las fiestas patronales y es, con mucho, el acto más multitudinario de cuantos tienen lugar estos días.

La fiesta que, en cada edición se supera en participación, va acogiendo cada año más actos en paralelo.

Las celebraciones de la jornada empezaron a las diez horas de la mañana con un pasacalle a los sones de xeremies y tambores. A las doce del mediodía se produjo la llegada a la plaza Nova de la comitiva de organizadores que caldearon el ambiente con la entrada en el recinto de la fiesta de un carro en el que iban montados los garbejadors y pregoneros de la fiesta.

Después de los saludos a los participantes, los discursos de rigor y el pregón, llegó el turno a la ginkana de 'mobylettes' (ciclomotores), con una participación de un centenar de vehículos inscritos. Los ciclomotores tenían que participar por parejas al conocido juego de precisión de ensartar anillas con cintas.

La 'munición'

A las trece horas, la comitiva de organizadores se marchó en busca de las dos balas de paja, protagonistas indiscutibles de la fiesta. Una es para los participantes masculinos y otra se reserva para las asistentes femeninas a la fiesta. A las catorce horas llegó el camión con las dos enormes balas que fueron especialmente preparadas con plástico para aguantar su transporte rodado por las calles de la localidad.

Una vez provistos de 'munición para la batalla; a las quince horas, llegó el turno de la comida de hermandad a base de fideus de roter para más de ochocientos comensales.

Cumplimentado el banquete, los participantes se trasladaron hacia la zona de Es Cós, donde se recogieron las dos enormes balas de paja para trasladarlas rodando hacia la plaza Nova donde concluyó la fiesta con el colofón de una guerra lúdica con tal original como inofensivo proyectil; aderezado con agua, que hizo las delicias de los más jóvenes, como medida para así poder soportar mejor las altas temperaturas de este tórrido mes de agosto.