La Fira Ramadera de Campos, la primera sin vacas desde hace años, cambió la morfología frisona por el pan, en todas sus formas y trigos. El público, pese a la falta del animal más tradicional de la zona, respondió igualmente en masa y lleno la avenida de la antigua estación del tren.

Aquellos que han acudido a Campos han podido disfrutar de actividades lúdicas, deportivas y culturales.