El ayuntamiento de Sóller llevó a cabo el pasado jueves la primera de las reuniones ciudadanas programadas en las que se decidirá si se aplica la reforma circulatoria tal y como prevé el equipo de gobierno o si, por el contrario, se introducen modificaciones a partir de las aportaciones de los sollerics.

El primer encuentro tuvo lugar el jueves por la noche ante unos cincuenta vecinos del municipio en la que el técnico en movilidad, Jordi Morell, explicó el plan de movilidad de Sóller que este mismo técnico elaboró en el pasado año 2009.

A su vez, detalló algunas de las propuestas que el pacto de izquierdas que gestiona actualmente el Ayuntamiento prevé implementar en la circulación rodada del municipio. A partir de esta reunión se formaron cinco comisiones de trabajo que mantendrán encuentros a lo largo de las próximas dos semanas.

Posteriormente, en una reunión final se decidirá qué cambios se aplican a la reforma circulatoria, según precisó Laura Celià, concejal de Participación Ciudadana del Consistorio.

"No es un capricho"

La edil de Participación Ciudadana explicó que en la reunión se detalló que la aplicación del plan y la reforma "no es un capricho" en tanto que "tiene su sustento a partir del diagnóstico que se elaboró". Por este motivo, aseguró que su aplicación "tiene su lógica".

No obstante, Laura Celià reconoció que los puntos más conflictivos que prevé la reforma circulatoria se centran en la instalación de un semáforo en la calle de Sant Jaume y en el cambio de sentido del eje viario formado por Pere Serra, Sant Jaume e Isabel II.

El ayuntamiento de Sóller descartó pronunciarse respecto si la reforma circulatoria se aplicará tal y como prevé el equipo de gobierno local o bien se llevará a la práctica un modelo diferente al previsto.