Porreres cuenta desde ayer con un registro para bautismos "civiles o de bienvenida social al municipio", una nueva ordenanza con la que el Ayuntamiento quiere "facilitar y potenciar" a su ciudadanía activa "la conciencia de pertenencia a su municipio", explica el texto que fue aprobado en pleno, pasadas las nueve de la noche. Se trata, según el equipo de gobierno en mayoría de Proposta per les Illes (El Pi), de un acto de tolerancia para que todas aquellas familias que no quieran pasar por los templos religiosos, puedan asumir otros compromisos "con connotaciones meramente civiles" y de presentación social.

Se tratará por tanto de un bautismo civil que se celebraría en locales municipales, preferentemente en el propio salón de plenos, como ceremonia civil y laica "de bienvenida y acogimiento social a la comunidad vecinal"; un acto solemne donde padres, madres o tutores puedan presentar al niño o niña y comprometerse a educarlo "en los valores cívicos de la dignidad de las personas", por lo que se creará un registro especial a tal efecto, sin valor civil o administrativo.

La ceremonia, que será oficiada por la alcaldesa Francisca Mora o por algún otro representante municipal escogido, deberá ser previamente solicitada al consistorio con una antelación mínima de quince días, con el requisito de que el niño sea menor de un año. Para la solicitud será necesario que el familiar, matrimonio o tutor aporte su nombre, documento de identidad, fotocopia compulsada del libro de familia, acreditación de empadronamiento del menor, con su nombre, día y hora de preferencia para el acto y el deseo o no, de pronunciar unas palabras, traer flores, mesas, o si se va a realizar reportaje fotográfico o audiovisual.

Valores de igualdad y tolerancia

La palabras de bienvenida de la alcaldesa o regidor municipal, siempre resaltarán "valores de igualdad, solidaridad, tolerancia y otros valores democráticos", incluso con lecturas si se quiere, de la Declaración Universal de los Derechos del Niño de 1959, o de la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. Después podrán intervenir los padres y familiares.

"En España se ha producido un gran cambio social e ideológico, desde el reconocimiento a la libertad religiosa del artículo 16 de la Consitución. Y este cambio se ha producido en un corto espacio de tiempo", explica la ordenanza, pionera en Mallorca. "La tolerancia que ha traído la sociedad democrática, comporta el derecho a que nadie sea criticado por optar libremente, en función de sus creencias religiosas o morales, a asumir compromisos personales y celebrar ceremonias y ritos conforme a la pluralidad de confesiones".

Carta de la Ciudadanía

Según señala la nueva normativa, de la ceremonia se levantará la correspondiente acta, que llevará el nombre de Carta de la Ciudadanía, donde constará el día y la hora, el nombre y aprobación del concejal municipal, los datos personales de los solicitantes y del menor, y las firmas de todos ellos, acompañadas de las de al menos dos testigos. Los solicitantes podrán, en cumplimiento de la Ley de Protección de Datos Personales, exigir que las inscripciones del nuevo registro sean secretas.