Luis Miguel Sastre ha conseguido batidos para su madre para un período de tres meses. La solidaridad popular ha obrado un pequeño milagro y al joven de Lloret le han llovido las propuestas de ayuda que no ha recibido de la Seguridad Social.

El joven se mostraba ayer muy agradecido y se confesaba "abrumado por la repercusión que ha tenido la noticia", que publicó DIARIO de MALLORCA el pasado sábado. En ella se narraba la denuncia pública de Sastre acerca de que la Seguridad Social, desde hace un tiempo, "se niega a subvencionar" el único alimento que la mujer asimila y que constituye "un noventa por ciento" de su dieta. Se trata de unos batidos de proteínas que en el mercado se venden a 200 euros y cuya adquisición, sin la financiación de la sanidad pública, obligaba a la familia a pedir ayuda a través de las redes sociales en una campaña que ha recibido ya numerosas visitas.

Luis Miguel lleva un tiempo solicitando conocer a la persona que se niega a firmar las recetas para que la Seguridad Social financie los batidos de su madre. Según se le informó se trata del inspector de farmacia. El joven asegura: "Además me han dicho que no pueden decirme exactamente la razón. Yo sólo quiero saber porque la Seguridad Social, que me cuesta tanto dinero todos los meses me niega una necesidad".

Enfado

El joven, natural de Lloret de Vistalegre, expresa su enfado con la administración pública. Luis Miguel explica que el citado alimento se le proporcionaba a su madre durante los últimos ocho meses, tiempo en el que se ha sometido a sesiones de quimioterapia, y que su cuerpo asimilaba muy bien, pero desde hace un mes y medio "en el hospital nos dijeron que la inspección de farmacia se niega a firmar las recetas". El joven añade que el argumento que ha utilizado la sanidad pública para aplicar este cambio en el tratamiento es que su madre "puede comer y no lleva sonda". "Es cierto que puede comer, pero el problema es que vomita todo lo que ingiere y cada vez está más delgada", apunta.

Según explica, los batidos constituyen el noventa por ciento de la alimentación de su madre, mientras que el diez por ciento restante es una sopa que su cuerpo "no asimila y devuelve".

Desde la semana pasada, la madre de Luis Miguel está ingresada en el hospital de Manacor, donde "sí le proporcionan los batidos, casi a escondidas, y tolera un poco más la comida".

La reacción de los lectores e internautas que han sabido de esta historia ha sido espectacular e incluso se ha obrado un pequeño milagro. Luis Miguel recibió este fin de semana una llamada de un empresario de Alcúdia que se ha comprometido a suministrarle una caja de batidos todas las semanas.

Llamadas

Además de eso el llorità está recibiendo llamadas de multitud de medios de comunicación de toda España interesándose por su caso. También la Asociación de Lucha Contra el Cáncer se ha puesto en contacto con el joven para interesarse.

Ayer recibió un envío de dos cajas de batidos de un donante de Tarragona y mañana llega otro envío desde Tenerife. Luis Miguel ha recibido incluso llamadas desde Austria, Canadá y Nueva York. Sastre está muy agradecido pero aún así quiere saber: "¿Por qué me desatiende la Seguridad Social?"