Un total de 42 socorristas acuáticos velan a diario, durante toda la temporada estival, por los miles de bañistas que acuden a las playas del municipio de Calvià. Se trata de uno de los despliegues humanos y materiales en la costa más importantes del archipiélago balear y parte del litoral español. De hecho, otros servicios de playas de la península han visitado el municipio calvianer como modelo a seguir.
A diario, además de estos efectivos, tres patrones de embarcaciones y un coordinador de servicio, junto a dos ambulancias de Ambuibérica se coordinan para velar por todos los bañistas a lo largo de 21 playas del municipio de Ponent. A este servicio se suman agentes de la Policía Local destinados en las proximidades de los arenales y el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calvià, todo un despliegue coordinado a través de un canal único de radiofrecuencia de la central de la Policía Local y Protección Civil.
El servicio arranca cada día a las 10 de la mañana. Tras efectuar el aviso de apertura de playa a la central de coordinación, se revisa minuciosamente todo el arenal y la costa. Seguidamente, montan el puesto de vigilancia estática, lo que son las torres de observación, revisan todo el material fungible y sanitario así como los equipos de oxígeno y desfibriladores portátiles y las tablas de rescate que utilizan para remolcar personas sobre el mar. Durante la jornada, existen socorristas en las torres y dinámicos por la zona del arenal.
El servicio de playas del municipio de Calvià está integrado en el plan territorial de salvamento con la Dirección General de Emergencias. También colaboran estrechamente con Salvamento Marítimo en la costa y disponen de cuatro barreras flotantes anticontaminación para controlar cualquier vertido sobre el mar. A diario, el personal de auxilio y salvamento en las playas se topan con numerosos servicios desde picaduras de medusas, curas de heridas, hasta rescates de personas en peligro o que han sufrido algún accidente en las zonas comprendidas del arenal y el mar. Al disponer este servicio de dos ambulancias permanentes en la zona, cuando la primera intervención del socorrista no es suficiente, se completa con la atención de los técnicos y facultativos de los vehículos sanitarios.
Desde el servicio, solicitan a los tutores una especial atención sobre los menores de edad, ya que algunos se desorientan en la playa y se pierden. Recientemente, unos niños de 11 años de edad fueron con colchonetas desde la playa Torà, en Peguera, hasta Cala Blanca, en Costa de la Calma. Los padres dieron la voz de alarma de que se habían perdido y, seguidamente, el despliegue de localización por tierra y mar fue grande hasta su hallazgo. Desde la torres de vigilancia solicitan máxima atención a los colores de las banderas que indican el estado del mar. Otros peligros pueden ser las motos acuáticas cerca de los bañistas, y los avisos por medusas.
Cursos de adaptación
Al inicio de temporada, el ayuntamiento de Calvià organiza unos cursos de adaptación a las playas del municipio con los socorristas que van a completar la temporada. Se realizan clases prácticas y teóricas de curas, reanimación cardiopulmonar, utilización de los equipos de oxígeno y desfibriladores semiautomáticos, uso de camillas, inmovilización de personas sobre el agua y asimilación de todas las variantes del plan de emergencias.
