Los tres grupos de la oposición en el ayuntamiento de Llubí (PSM, PSOE y PI) celebraron ayer una rueda de prensa para denunciar la "actitud antidemocrática y desleal" del alcalde Joan Ramis, del PP, por no haber consensuado las inversiones previstas en las cuentas de 2014, pero anunciaron que no bloquearán la aprobación de los presupuestos "para no perjudicar a los vecinos de Llubí".

Los tres partidos, que tienen más ediles que el equipo de gobierno popular, recordaron que en el último pleno aprobaron una moción que instaba al PP a consensuar las inversiones y el presupuesto, priorizando la construcción de una nueva escoleta municipal, pero que en esta misma sesión "se destapó que el PP ya había decidido unilateralmente las inversiones que se realizarán con la subvención de 200.000 euros del Consell, el asfaltado de calles sin ninguna planificación seria".

Esta actitud supone "un menosprecio injustificable a la democracia", según los partidos, que ayer afirmaron que Llubí "no se merece esta manera de gobernar prepotente y sectaria". Pese a ello, se comprometieron a no bloquear las cuentas ni las inversiones y a incluir sus principales demandas, como la reducción de dietas a los altos cargos, entre otras medidas.