­La oposición de Llubí, PSM PSOE y El Pi, han presentado una propuesta de acuerdo al PP para posibilitar la aprobación de los presupuestos de 2014. El alcalde, Joan Ramis (PP), advierte de las graves consecuencias que puede tener para el municipio la prórroga de las cuentas de 2013, ya que "afectará a las inversiones, posibles nuevas contrataciones y servicios".

Proponen en primer lugar reducir todavía más las dietas "por asistencias que cobran los políticos, y también partidas prescindibles del gasto corriente, para poder aumentar los servicios, el apoyo a las actividades y las inversiones". Insisten en un plan de mantenimiento de equipamientos y asfaltado de calles, plazas y caminos, estableciendo una planificación que evite la dejadez y las arbitrariedades.

Finalmente, exigen que se consensúen todas las inversiones. "No basta fijar las pequeñas inversiones que incorpora el equipo de gobierno al presupuesto para después realizar otras sin ningún consenso".

Entre las inversiones dan prioridad a las obras de recogida de pluviales; el asfaltado y el mantenimiento de calles, aceras y caminos; la reforma integral de la piscina y toda la zona aneja; conseguir un solar para la nueva escuela; adquirir Ca ses Monges a un precio justo "y no dejar que se venda a cualquier inversor"; reformar el área recreativa de la plaza de la Carretera y conseguir otra para Son Ramis.

El equipo de gobierno

El alcalde entiende la propuesta, pero matiza que "la oposición ha sido convocada para consensuar los presupuestos contestando en varias ocasiones que no los había analizado. Cansados de esperar los llevamos a pleno y votaron en contra. Ahora proponen consensuar propuestas que nosotros hemos hecho y otras que son irrealizables porque el presupuesto no da para tanto".

Ramis indica que "Llubí tiene 1,2 millones anuales de presupuesto. Sólo afrontar las pluviales supone 800.000 euros".

Otro de los puntos que el alcalde ve irrealizables es la compra del edificio de Ca ses Monges". Ramis explica que "la congregación de hermanas franciscanas lo puso a la venta; pero pide 600.000 euros. Yo encargué una valoración técnica y nuestro técnico dice que vale 311.000 euros. Nosotros no podemos pagar más de lo que nuestros técnicos dicen que vale, sería malversar fondos públicos".

No obstante, el alcalde acepta reunirse esta noche con los ediles de la oposición e intentar un acuerdo o un acercamiento de posturas.