Es Carritxó fue ayer el templo de la glosa. Y nunca mejor dicho. La iglesia de la pedanía del municipio de Felanitx se abarrotó de público para rendir homenaje al glosador Rafel Roig Maimó. El evento, organizado por el dinámico sello editorial local Coses Nostres, resultó de lo más entretenido y emotivo.

Fue, sin duda alguna, un tributo a Roig pero también a la tradición ancestral de la rima verbal improvisada, con ingenio, habilidad, ironía, humor, crítica, picardía, sabiduría, imaginación, etc.

Acudieron una cuarentena de glosadors, poetas y escritores. De hecho, también se presentaba el libro del homenaje a Roig, que este 2014 se convertirá en octogenario y que ya recibió un sentido reconocimiento en el marco de la Fira del Pebre Bord de Felanitx en el Auditori de Felanitx en 2011. Este libro es el 154 de la colección Coses Nostres, coordinada por Josep Grimalt y Antònia Vaquer.

En la primera parte del homenaje de ayer se procedió a la lectura de las gloses del libro. A continuación el protagonismo fue de las canciones de antaño, las enraizadas tonades del camp, que dieron paso a un combat de picat entre el mismo Roig y una veintena de glosadors. Una de las escenas entrañables, Roig con el considerado mejor glosador actual, Mateu Matas, Xurí. Padrí y nét, como se llaman por su gran amistad, constataron pasado, presente y futuro de la rima improvisada.

"Irónico, travieso e intuitivo"

Felip Munar, experto folclorista y colaborador de este diario, destaca que Roig, al igual que Toni Socies y Joan Planisi, "ha mantingut la baula de la tradició oral improvisada". En cuanto al estilo de glosar de Roig, lo calificó de "muy irónico, travieso e intuitivo, domina vocabulario y en los combates posa cara de dimonió, sap on fer mal". Munar apunta que una estudiante universitaria está elaborando una obra que recogerá las gloses ´made in Rafel Roig´.

Roig, feliz por las muestras de afecto, fiel a su carácter ironizó augurando que en su funeral no habrá tanta gente. Rimando bien las palabras, evidentemente.