Los trabajadores de la planta cementera de Lloseta aceptan rebajarse el sueldo un 25 por ciento y la pérdida de un elevado número de beneficios sociales que habían conseguido de forma local durante los últimos años. El envite de la multinacional Cemex, propietaria del complejo, por el que anunciaba el cierre de la fabricación si no se aceptaba esta medida ha provocado una respuesta positiva de la plantilla aunque por un ajustado margen.
La plantilla es de 89 personas, de las cuales 63 votaron ayer. De todas las que emitieron su voto sólo 37 lo hicieron a favor de la rebaja salarial y 26 votaron en contra.
Cabe destacar que los 19 cargos directivos que perciben remuneración al margen del convenio, pero que tienen derecho a voto, no lo ejercieron.
Los miembros del comité de empresa salieron abatidos de la reunión y con una sensación de "ser víctimas de una injusticia", en palabras de Roberto Serrano, presidente del mencionado comité. Todos coincidieron en que el estado de ánimo generalizado de la plantilla es muy bajo.
Sospechas
Los representantes de los trabajadores intentaron influenciar lo menos posible el sentido del voto de los operarios, aunque sí expresaron con anterioridad su parecer. Consideraban que la amenaza del cierre de la producción "no es más que un órdago de la empresa. No hay nada escrito y si cierran la fabricación perderán la concesión de emisiones de CO2. Cemex no está en disposición de perder esta concesión pues tendría muy difícil la fabricación en España".
La aceptación ayer de la propuesta de la empresa paraliza la intención de detener la producción de cemento el próximo día 7 de diciembre y la maquinaria a principios de año. Sin embargo, los representantes de los trabajadores sostuvieron que "la empresa tampoco ha ofrecido una continuidad de trabajo a medio plazo. Ha dejado claro que de momento se sigue trabajando, pero que el año que viene queda pendiente de como vaya la venta de cemento".
Lo que sí se ha conseguido en la negociación es una indemnización de 30 días por año trabajado hasta un máximo de 22 meses. También se revisarán las categorías profesionales y varios operarios pasarán a superior categoría.
Pérdida
Serrano indica que "la rebaja se notará más a partir de 2015 ya que el año que viene quedará un poco compensado con las indemnizaciones". Los cálculos iniciales son que los trabajadores pierdan, dependiendo de su categoría, entre 7.000 y 11.000 euros al año.
El departamento de comunicación de Cemex, precisó ayer que a pesar de conocer el resultado de la votación declinaba hacer manifestaciones ni valoraciones hasta que finalicen las negociaciones a nivel nacional. Cemex posee un total de ocho plantas cementeras en España
