Si la primera fue la revolución de las herramientas, la segunda la de las máquinas y la tercera la de los autómatas, la cuarta es ya la revolución de las tecnologías convergentes: la nanotecnología, la biotecnología, las de la información y las telecomunicaciones y le de las ciencias cognitivas. Unos avances que ya han empezado a aplicarse en campos cotidianos como la construcción, el transporte, la medicina, la agricultura, la educación o el arte. De todo ello habla la exposición organizada por l´Obra Social de La Caixa que quedará instalada durante un mes en la plaza Ramon Llull de Manacor, y que ayer por la mañana fue inaugurada.

¿Puede un colchón por sí solo acelerar la curación de un paciente?, la respuesta es sí. Ya existen unidades realizadas a partir de bacterias de determinados insectos que ayudan a que el enfermo mejore de forma notable. La nanotecnología es la responsable de las nuevas raquetas de carbono, más livianas y que permiten una mayor tensión de las cuerdas y un golpeo más potente. La modificación genética del algodón utilizado para fabricar los nuevos euros hacen que no queden destruidos por el contacto con el agua. Antes, al ser de papel, era fácil que un descuido y una lavadora no hicieran mil pesetas más pobres en una hora.

La nuevas tecnología también permitirán erradicar tumores cancerígenos con mayor facilidad. Mediante nanopartículas de oro que guían a los agentes de la quimioterapia y les ayudan a distinguir lo sano de lo enfermo. Tecnorrevolució abre cada día gratis hasta el 29 de septiembre.