Los más de 200 miembros de la Comunitat de Regants de Maria de la Salut ya disponen de agua para sus fincas. De momento el suministro es gratuito ya que la red de distribución está en período de pruebas a la espera de que se resuelvan todos los trámites burocráticos para que la comunidad tenga las garantías pertinentes.

La mayoría de usuarios han comentado que el agua sale a buena presión y el riego resulta cómodo.

Después de algunos ajustes y cambios se ha llegado por fin a un acuerdo en lo referente a las tasas y precios del líquido, el agua consumida se pagará a 0,03 euros por metro cúbico y cada contador abonará una tasa de 10 euros mensuales, tal como ha quedado estipulado en los estatutos. Los gastos de reparación, mantenimiento y conservación han de costearse con lo recaudado por el suministro. Para los usuarios nuevos que quieran formar parte de la comunidad o quieran incluir nuevas superficies agrarias al regadío, la comunidad fijará una tasa de entrada proporcional a la superficie de la nueva parcela. La superficie mínima de regadío se ha establecido en un quartó. Las tasas se revisaran anualmente.

La Comunitat de Regants de Maria de la Salut tiene el carácter de corporación de derecho público y está adscrita a la dirección general de recursos hídricos de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear. Todas las instalaciones y las fincas regables se sitúan en los términos municipales de Sineu, Ariany, Petra y Maria de la Salut.

Este proyecto, cuyas obras empezaron en el 2007, ha contado con un presupuesto de alrededor de 6.000.000 de euros. Se ha construido una balsa de regulación cerca de la depuradora, en unos terrenos conocidos como Sa Vinya den Piulo, que tiene una capacidad de 57.000 metros cúbicos.

Tratamiento terciario

El agua está tratada mediante el sistema terciario y se ha procedido a su total desinfección y depuración mediante filtros, rayos ultravioleta y cloración.

Las distintas pruebas realizadas por técnicos agrícolas, en árboles frutales y hortalizas, han dado unos resultados positivos, tanto en calidad como en rendimiento, comparados con el regadío de pozos. Entre los vecinos continua la polémica sobre la calidad de este agua para regar algunos productos hortícolas.