Aproximadamente un centenar de sacerdotes de la diócesis de Mallorca se reunieron ayer por la mañana en Lluc para celebrar la festividad de Crist Gran Sacerdot.

El Obispo de Mallorca, monseñor Javier Salinas, participaba por primera vez con el resto de presbíteros en la jornada desde que tomo posesión del cargo de pastor de la diócesis. Durante la homilía hizo referencia al Año de la Fe, que celebra la iglesia católica, y al mismo tiempo quiso que la eucaristía que se celebraba fuera una fiesta de acción de gracias ante la Virgen de Lluc; sobre todo para aquellos que este año cumplen los cincuenta o veinticinco años de sacerdocio.

El obispo animó a los presentes a seguir trabajando hasta donde puedan, cada uno en su parroquia, como ministros de Cristo, "a pesar de vivir en una sociedad totalmente manipulada, donde la iglesia debe ser testimonio de la fe así como mostrar su carácter solidario, ya que ésta es una misión más de los sacerdotes", sostuvo.

Colaboración

El prior de Lluc, Antoni Vallespir, agradeció a los presentes la colaboración que a lo largo del presente año habían tenido las parroquias, al igual que el capítulo catedralicio de la Catedral, para ayudar al santuario desde que sufrió las consecuencias del cap de fibló (ciclogénesis explosiva, en castellano) el pasado mes de septiembre.

Este año, son cuatro los presbíteros que celebran sus cincuenta años como sacerdotes, Melsión Fullana, Braulio González y Francisco Sancho, pertenecientes a diversas ordenes religiosas; y el sacerdote diocesano mossèn Josep Noguera. Igualmente son cuatro los que cumplen sus veinticinco años de sacerdocio tres de ellos pertenecientes a ordenes religiosas: Miquel Mascaró, Joan Vidal, Vicente Roig y mossèn Marià Gastalver, cura diocesano.

Después de la Solemne Eucaristía, que estuvo acompañada musicalmente por la Escolania dels Blauets, los asistentes se reunieron en una comida de compañerismo en el mismo Santuario.

Nuevas instalaciones

Posteriormente tuvieron la oportunidad de visitar las salas que se han habilitado para prestar una mejor acogida a los visitantes. Dichos espacios se han adaptado a las nuevas tecnologías como es la sala del Cor de Mallorca.

A la vez se anuncio que para el próximo mes se abrirá otra sala destinada a la población infantil donde se darán a conocer diversas leyendas de Lluc. Todo ello con la finalidad de adaptar el santuario al estilo y tecnología del presente siglo XXI.