San Patricio no tuvo precisamente una vida lo que se dice festiva y ociosa. Cuenta la historia religiosa que cuando apenas era un imberbe unos piratas lo hicieron prisionero y se vio obligado a pasar muchas penalidades. Ninguna de esas penalidades las ha heredado el Día de San Patricio, que no sólo se celebra en Irlanda sino en un buen número de países (de Estados Unidos a Canadá, pasando por Argentina) por los efectos de la diáspora irlandesa.

La música, la cerveza, la gastronomía y los coloridos desfiles marcan una celebración a la que este domingo, 17 de marzo, día de San Patricio, o Saint Patrick, se incorporará el municipio de Calvià, que se confirma como un gran importador de fiestas, después de haber sido pionero con la organización de la popular Oktoberfest, la feria de la cerveza alemana. El lugar elegido será Santa Ponça, que durante unas horas se teñirá de verde, color con el que se identifica al país que en los años de bonanza era conocido como El Tigre Celta.

Presencia irlandesa

Precisamente, lo irlandés no resulta ajeno para esta localidad turística, que cada año recibe miles de visitantes de esta nacionalidad. El evento, que tomará como escenario principal las calles Ramon de Montcada y Puig de Galatzó, contará con espectáculos de música en vivo, pasacalles y más de un centenar de puestos con una amplia oferta gastronómica y comercial.

El Consistorio calvianer destacó ayer que "apuesta por celebrar San Patricio en la zona turística del municipio que atrae más turismo irlandés, como es Santa Ponça". La jornada, informaron fuentes municipales, arrancará a las 12 del mediodía y se extenderá hasta las 19 horas.

Según remarcó el Ayuntamiento, la compañía bandera de Irlanda, Ryanair, participa en la iniciativa y repartirá publicidad de la fiesta de San Patricio en los vuelos que tengan como destino Mallorca.

Igualmente, habrá hoteles que lancen ofertas especiales para este fin de semana aprovechando la celebración del evento, si bien aún la planta hotelera de Santa Ponça está bajo mínimos al menos hasta que llegue la Semana Santa.

Los responsables municipales explicaron ayer que la "idea de organizar el evento nace de la necesidad de dinamizar la zona en temporada baja y tras el éxito de la Feria de Navidad que se llevó a cabo en el mes de diciembre".

Con la celebración del día de San Patricio, Santa Ponça se consolida como el epicentro festivo del municipio. El año pasado, ya albergó la Oktoberfest, que hasta entonces se organizaba en Peguera, además de celebrar cada año las multitudinarias fiestas del Rei en Jaume.